Los batazos del zuliano registran el séptimo mejor promedio de velocidad de salida en las Grandes Ligas, con 95.0 millas por hora. Esa estadística subió notablemente, pues el año pasado estuvo en 91.58 mph
El comienzo de Carlos González es tan alentador como el final de temporada que protagonizó en 2015. Luce cómodo en el plato, está completamente saludable y, sobre todo, le pega tan fuerte a la bola como para pensar que podría repetir los 40 jonrones que dio en 2015.
Los batazos del zuliano, quien llegó a mil hits de por vida el miércoles, registran el séptimo mejor promedio de velocidad de salida en las Grandes Ligas, con 95.0 millas por hora (152 km/h) según Statcast. Esa estadística subió notablemente, pues el año pasado estuvo en 91.58 mph. El cuadrangular más rápido en lo que va de campaña le pertenece, salió a 117.4 mph ante Zack Greinke, el 4 de abril.
"Creo que todo se debe a la confianza y a estar al tope de mis capacidades", dijo "CarGo" a La Verdad. "La experiencia también juega un papel importante, ahora tengo una visión más madura del juego y eso me da más seguridad al enfrentar a los lanzadores. El poder siempre ha estado ahí, solo que ahora me siento mejor física y mentalmente".
Según FanGraphs, su porcentaje de conexiones fuertes está en 38.0, el tercero mejor de su carrera, luego del 38.4 % que exhibió en 2013 y el 43.8 % de 2010. Un aspecto interesante es que su promedio de bateo en bolas puestas en juego (Babip, por sus siglas en inglés) es .419, el más alto de su trayectoria. Aunque puede tener otra lectura, en el caso de González corresponde a la fiereza de su swing.
Desde el primer día
El jardinero de los Rockies de Colorado no ha parado de dar inatrapables. Antes de la jornada de ayer, era líder de incogibles (22) en la Liga Nacional y era cuarto en vuelacercas -con cuatro-, en average -con .367- y OPS (promedio de embasado y slugging) -con 1.099-, señal de su capacidad de embasarse y de pegar extrabases.
"Es muy bueno comenzar la temporada caliente", confesó González, "pero no hay que dejar de trabajar porque en el béisbol las cosas cambian muy rápido, un día estás bien y al otro no tanto. No me dejo llevar por números de principio de temporada, todavía quedan muchos juegos y trabajo por hacer".
Como una comparación de lo que puede ser la zafra del marabino, en la edición anterior necesitó 32 encuentros para acumular cuatro bambinazos; para ese día (16-05-2015) ligaba para .204 con 10 empujadas. Esta vez requirió 11 duelos para dar ese número de estacazos de vuelta completa. Su proyección para el final de ronda regular es de 43.2.
"Quería comenzar de manera saludable, con salud todo es posible. Al sentirme al 100 por ciento de mis capacidades sé que cosas muy buenas pueden pasar, no solo en lo personal, sino en lo colectivo porque puedo hacer más por el equipo, que es lo que en realidad me interesa".
Curiosamente, desde que juega a tiempo completo esta es la campaña en la que González está viendo más pitcheos rápidos: el 66.38 por ciento de los envíos que le tiraron hasta el miércoles fue "fuerte" (recta, cutter o sinker). De mantenerse libre de lesiones, esta podría ser cosecha histórica para el patrullero derecho de los rocosos.
Cifras
95.0 millas por hora es la velocidad de salida de los batazos de "CarGo", séptimo mejor en Grandes Ligas.
38.0 es el porcentaje de conexiones fuertes de González en 2016, tercero más alto de su carrera.
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