
Hace cinco años, Danger Contreras, operador del Departamento de Logística de Cervecería Polar dejó su trabajo como bartender. Hoy, por falta de materia prima piensa en la posibilidad de retomarlo
Los trabajadores de la Planta Modelo de Cervecería Polar, ubicada en el municipio San Francisco, se organizaron. Realizan una vigilia en guardias de cuatro horas para resguardar su sede de trabajo. Todavía reciben sus remuneraciones y el plan A de la mayoría es permanecer en las instalaciones hasta recibir respuesta del Gobierno nacional y -en el peor de los casos- hasta que se acaben sus beneficios y deban buscar nuevas ocupaciones para subsistir.
Danger Contreras, operador del Departamento de Logística de la empresa desde hace cinco años, suma dos semanas sin ejercer sus funciones. Desde septiembre del año pasado, la amenaza de paralización acechaba, pero ahora, que se volvió una realidad, piensa en segundas opciones: “Yo antes me dedicaba a ser bartender, la esperanza está en que la empresa arranque pero si toca, toca”.
La incertidumbre reina en su familia de seis personas que depende de su salario y sus beneficios contractuales como el seguro de salud y cajas de alimentos. “Se ha visto en Venezuela que han parado plantas o a veces cambian de directivos o las expropian con miras de ponerlas a producir, pero a la hora de la verdad no producen nada”.
Desde el viernes 29 de abril se apostaron los empleados en las afueras de la infraestructura: “A la hora que pases por la planta vas a ver trabajadores ahí, haciendo vigilia, hasta en la noche”. Son 10 mil trabajos directos comprometidos en todo el país y 300 mil indirectos.
La semana anterior al cierre, más del 50 por ciento de los trabajadores firmaron una petición formal al Centro de Comercio Exterior (Cencoex) para que liberen las divisas necesarias para la importación de la materia prima proveniente principalmente de Alemania y Francia.
Contreras critica que la competencia sí tenga acceso a la materia prima. Una petición de préstamo de la cebada fue denegada por la otra empresa. Aún no tienen información sobre el proceso de adquisición de cebada malteada para la producción de malta y cerveza. “Son muchas las personas que nos vemos afectadas por la mala comunicación que hay entre el Gobierno y la empresa”.