Iván Basave, miembro de la Asociación de Pulilavados del estado Zulia, tachó como una arbitrariedad que se les imponga trabajar solo desde la 1.00 de la tarde hasta las 6.00 de la tarde, ya que repercute en la cantidad de vehículos que pueden lavar
Dos autolavados del sector Pomona del municipio Maracaibo cerraron sus puertas esta semana producto del racionamiento eléctrico y la nueva restricción de horario de trabajo para el ahorro de agua. Los negocios solo laboraban de dos a tres días a la semana.
Iván Basave, miembro de la Asociación de Pulilavados del estado Zulia, zona sur (Asopulez), tachó como una arbitrariedad que se les imponga trabajar solo desde la 1.00 de la tarde hasta las 6.00 de la tarde, ya que repercute en la cantidad de vehículos que pueden lavar. La medida fue establecida la semana pasada por Hidrolago y la Intendencia de Maracaibo para ahorrar el vital líquido.
Indicó que la asociación cuenta con 15 negocios afiliados, a quienes Hidrolago supervisa constantemente para evitar que malversen del servicio, pero no recibieron notificaciones sobre la decisión. Se enteraron gracias a los medios de comunicación.
Martín Quintero, miembro de Asopulez, aseguró que pagan la tarifa comercial del agua y para laborar deben comprar dos camiones de 10 mil litros semanales a nueve mil bolívares cada uno. Alertó que si las condiciones se mantienen se verán obligados a reducir personal. Los empleados solo perciben el 40 por ciento de sus ingresos semanales anteriores.
Soluciones
Piden que se activen plantas potabilizadoras o una bomba de succión para en el Lago de Maracaibo: «Para lavar vehículos es válido emplear agua no apta para el consumo humano». Además de la instalación de medidores de agua en los negocios para pagar «lo justo» por el agua que realmente utilizan.
La asociación espera conformar una mesa de trabajo con las autoridades de Hidrolago y la Intendencia de Maracaibo para buscar alternativas. Desean que no se les niegue el derecho a trabajar en medio de la crisis del país.
Enrique Parra informó que estas medidas son momentáneas y están siendo aplicadas mientras se recuperan los niveles de los embalses. “Estamos abiertos al diálogo permanente con los propietarios de los establecimientos para llegar a un acuerdo conveniente para sus empresas, con la intención de que ambas partes salgamos ganando”.
“Cuando la luz se va de 12.00 del mediodía a 4.00 de la tarde no podemos trabajar. Vamos a quebrar uno tras otro”, Igor Silva, miembro de Asopulez.