![Niños del preescolar FVM asisten dos horas diarias a la institución Niños del preescolar FVM asisten dos horas diarias a la institución](https://laverdad.com/wp-content/uploads/2016/05/97191a.jpg)
![Los representantes optan por no enviar a sus hijos al colegio cuando no hay energu00eda elu00e9ctrica. (Foto: Alejandro Paredes)](/wordpress/wp-content/uploads/2016/05/97191b.jpg)
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Dos semanas tiene el preescolar estatal FVM, de la urbanización San Miguel, con un horario de clases crítico. Los niños de la institución reciben solo dos horas diarias de atención, debido a una falla eléctrica en el transformador que surte el plantel. María Parra, directora de la institución, acotó que las irregularidades iniciaron con la imposición de los bloques de racionamiento eléctrico y las lluvias, que acarrearon la explosión de los transformadores.
La escuela de la calle 97F recibe 172 alumnos entre el turno matutino y el vespertino, pero en ambos grupos la jornada académica está limitada. Parra contó que los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) realizaron una inspección y concluyeron que el conductor de la entrada principal del colegio carece de capacidad para alimentar a la institución, además de la falta de insumos para solventar las fallas. “Son tres salones y cada uno tiene un aire acondicionado, entonces los alternamos para evitar una sobrecarga”.
Los representantes se responsabilizaron por los padecimientos de sus hijos y decidieron reunir fondos para comprar el nuevo cableado que requiere el preescolar tras las constantes fallas. Rubén Villaroel, padre de un estudiante, solicitó a los papás que se aboquen a la colaboración en la medida de sus posibilidades, pero entiende que “la cosa está dura”.
Ciclo del padecer
Aunado a esta situación, los cortes eléctricos de la zona interrumpen las actividades y los maestros se ven obligados a sacar a los niños de las aulas y movilizarlos a las áreas externas del plantel. Las clases no se pueden suspender los días de racionamiento, por órdenes de la Secretaría de Educación, explicó la directora de FVM.
El servicio de agua también es irregular, puesto que necesitan de un bomba eléctrica para poder utilizarla y en el recinto académico no la tienen. María Parra explicó que tienen un tanque de agua con una capacidad de mil litros y “no abastece”. Los padres de los alumnos acordaron llevar un botellón de agua de dos litros para solventar la crisis los días de escasez.
Los padres están recaudando fondos para comprar los materiales necesarios en la reparación del cableado eléctrico
Josmary Portillo. Educadora. “Los niños sufren por el calor, lloran y piden agua, pero el filtro no funciona sin energía eléctrica. Cómo les explicamos todo esto. Es difícil controlarlos”