No
Hay quienes arguyen concluyentemente que el presidente Maduro está revestido de soberanía porque fue electo por voluntad del pueblo, que ello en democracia es lo más sagrado, en consecuencia el CNE, más que en cualquier otro proceso electoral, debe obrar microscópicamente a la hora activar el referéndum revocatorio en su contra, al respecto:
En primer lugar, no debemos pasar por alto que “soberanía” al igual que los vocablos “patria”, “pueblo” e “independencia” tienen un altísimo componente afectivo, por tal motivo son recursos utilizados a diestra y siniestra por los gobernantes, muy frecuentemente ante la carencia de argumentaciones robustas, sólidas o palpables que permitan justificar errores, persuadir o disuadir algunos apoyos o rechazos, después de todo ¿Cómo se puede medir la soberanía? Le advierto, tenga cuidado con lo que responde, porque si la respuesta son votos entonces la MUD el pasado 6-D obtuvo más votos que el presidente Maduro en abril 2013, siendo así ¿La Asamblea Nacional es más soberana que el Presidente? Responda usted.
En segundo lugar, la soberanía no es solo elegir gobernantes, el hecho de revocarlos es tan soberano como otorgarles el poder, después de todo, es a través del voto popular que el gobernante, en este caso, el presidente Maduro, pudiera ser depuesto de su cargo, más aun cuando la “soberanía” está resguardada al máximo, pues es exigencia constitucional la totalización de igual o mayor cantidad de votos a favor de la revocatoria que los que lo irguieron primer mandatario nacional, así que, dejémonos de pendejadas: soberanía elige y soberanía también revoca.
En tercer lugar, tanto las encuestas como los resultados electorales son fotografías de determinados momentos electorales-sociales, indefensamente expuestos a un sinfín de variables que los alteran. Un gobernante no puede escudarse en el exiguo subterfugio que en algún momento fue electo por el pueblo, lógicamente si después de asumir su cargo la gestión deteriora la calidad de vida de sus conciudadanos, el revocatorio es la herramienta ideal e inteligente para evitar que esta afectación negativa siga perjudicando o que se gesten situaciones mucho más lamentables, así actúa la sociedad ¡Ah! Entiéndase algo, siempre los susceptibles a revocación de mandato dirán que es un golpe de Estado, un complot, un atentado contra… adivinen…Sí, la “soberanía” así actúan los gobernantes.
En cuarto lugar apreciado lector, sobre todo en la Venezuela de hoy, siéntase afortunado cada vez que se le presente la oportunidad de expresar su opinión a través de un revocatorio, pues la trágica conflictividad política reinante obliga que seamos los ciudadanos quienes decidamos, quienes debemos rescatar la posición cimera en nuestra democracia, posición que se encuentra secuestrada por los gobernantes, a través del autoengrandecimiento y partidización de las instituciones públicas. La palabra soberanía tiene poco valor real en boca de gobernantes o políticos, mucho valor en boca del pueblo.