El
El presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró su condena a lo que considera un “golpe congresal y judicial” en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff y deseó que lo ocurrido no perjudique a la economía de Latinoamérica.
“No comparto que haya un golpe de carácter congresal y judicial. Como no hay golpe militar, ahora tal vez los conservadores están en el órgano judicial, o tal vez la mayoría del congreso es de derecha para dar golpe a un gobierno del PT (Partido de los Trabajadores)”, sostuvo el mandatario boliviano en un discurso en el este del país.
“Ojalá este hecho político no haga mucho daño a Suramérica o a América Latina económicamente”, agregó el mandatario.
Resaltó que todo el mundo conoce la potencia económica que es Brasil y que cuando en ese país hay cualquier conflicto, “hay inestabilidad política también se hace mucho daño a la economía regional, suramericana, hasta latinoamericana”.
El Senado brasileño decidió el jueves iniciar un juicio político a Rousseff con fines de destitución, que deja sus funciones presidenciales en suspenso hasta el final del proceso judicial.
La Presidencia de Brasil fue asumida de forma interina el vicepresidente Michel Temer.
El nuevo canciller brasileño, José Serra, rechazó las críticas hacia lo ocurrido en su país y ha advertido con que “subirá el tono” si fuera necesario para responder a las “falsedades” de quienes cuestionan el proceso que suspendió a Rousseff.