El colector cedió hace dos décadas y el asfalto se desplomó. Los vecinos lo utilizan para evitar que los carros caigan en el hueco de hasta 50 centímetros de ancho y profundidad
En la calle El Carmen, del barrio Santa Clara, parroquia Jorge Hernández del municipio Cabimas, el colector de drenaje de aguas fluviales cedió, el asfaltado se desplomó y dejó como consecuencia un inmenso cráter que impide el libre tránsito de vehículos y transeúntes por la zona. Los vecinos aseguran que la situación tiene cerca de dos décadas y hasta la fecha ningún representante de los entes gubernamentales se preocupa por su reparación.
Desde inicio de esta semana un enorme trozo, de lo que antes se conocían como Postes Negros, sirve de alerta para los conductores. Los vecinos lo utilizan para evitar que los carros caigan en el hueco que mide hasta 50 centímetros de ancho y profundidad. Ya muchos han caído, unos 20 carros y las consecuencias fueron de cuidado.
“Ese tronco lo colocamos el lunes. El domingo un señor venía y no se fijó y por lo oscuro de la calle y cayó. Entre todos lo ayudamos a sacar su carro. Se le partieron varias piezas”, dijo José Piña Sthormes, habitante del sector y quien durante décadas representó a la asociación de vecinos y fungió como miembro de la Cámara Municipal.
“Este problema viene desde la gestión del exalcalde Hernán Alemán, para entonces yo en conjunto con otros concejales hicimos un proyecto para tener el presupuesto y ejecutar la obra de embaulamiento del drenaje y reasfaltado de nuestra calle. Nunca nos atendieron, eso nos hubiese evitado tantos dolores de cabeza”.
Piña informó que durante la actual gestión los miembros del consejo comunal y residentes de la barriada también han intentado lograr la rehabilitación de la zona. En jornadas electorales los actuales representantes del Ejecutivo local se comprometieron a ejecutar un proyecto, pero todo se quedó en palabras.
Clara Domínguez, vecina de la barriada, manifestó que los personeros de la Alcaldía solo pasan cuando necesitan votos. “Esto es evidencia del abandono en el que se encuentra nuestro municipio. El drenaje está enmontado y lleno de basura. Cuando llueve nos inundamos. Este es el drenaje principal del barrio, pero el agua queda estancada porque no tiene por dónde correr”, dijo.
Los vecinos temen que la parte restante del colector termine de ceder y caiga todo el asfaltado. Solicitan una inmediata intervención del burgomaestre.