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La búsqueda de los López terminó. Durante cinco días, los parientes de Elías Antonio López Colina (69), jubilado de PDVSA, lo rastrearon por Maracaibo. Primero encontraron su camioneta, luego sus documentos y al quinto día su cadáver. Al anciano lo hallaron sin vida, enterrado de cabeza en un túnel debajo del asfalto, en la calle 32 del barrio Virgen del Carmen.
La fosa la encontraron en la casa que allanó el Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes) el pasado martes en la mañana. Un funcionario contó que el agujero superaba los dos metros de profundidad y en el fondo se desviaba a su derecha, “llegaba debajo de la licorería que está a un lado”. Tardaron tres horas en rescatar el cuerpo.
Ayer, a las 4.00 de la tarde, los militares comenzaron la búsqueda. Con picos, palas y demás herramientas de excavación, los funcionarios y unos seis obreros abrieron huecos en la tierra de manera aleatoria sin resultado.
A las 6.30 de la tarde salió una camioneta del Gaes y regresó 28 minutos más tarde con Marcial Moreno (32), quien presuntamente creó la fosa para deshacerse del muerto. Le habrían pagado 15 mil bolívares por hacer el agujero. Este explicó a los policías cómo lo enterraron y de inmediato empezaron a cavar.
Diez minutos más tarde, el olor putrefacto salió a la calle. Lo hallaron boca abajo, metido en bolsas negras y amarrado con trapos, debajo del asfalto, vestido con la misma ropa que tenía cuando desapareció. Entre los funcionarios sacaron los restos del jubilado de Petróleos de Venezuela y lo montaron a la furgoneta forense.
Unos 80 curiosos trataban de surcar el cerco del Gaes para ver los trabajos que hacían junto a la Policía científica. A la casa se acercaron unos 30 funcionarios, unos controlaban a los averiguadores, otros coordinaban la búsqueda y otros recogían pistas por el patio y dentro de la vivienda.
Agonía
La familia López declaró en la sala de su casa, el pasado lunes, para que los delincuentes lo entregaran, se comunicaran con ellos o le dieron el medicamento que el padre de familia necesitaba. Ese mismo día el Gaes detuvo a Luis Alfredo González González (25) y este declaró que el anciano había muerto de un infarto y no sabía qué hicieron con el cadáver.
Los hijos de López no creían la noticia. Se rehusaron a creer las informaciones de la prensa. Los detenidos agregaron que Roxana (17), alias “Beba”, y Katerina (22), apodada la “Mamita”, emboscaron al jubilado para robarle su camioneta Trail Blazer.
Elías al parecer mantenía una relación extramatrimonial con la “Beba”, esta se aprovechó de la confianza, organizó el robo con sus cómplices. Luego de la muerte del anciano huyó a Colombia con la “Mamita”.
Se esfumó
Elías López salió en su camioneta Trail Blazer, el pasado viernes en la mañana, desde su casa en la urbanización Monte Bello, iba a llevar a su esposa al trabajo y a su nuera. De regreso a su residencia se desvió para encontrarse con la “Beba” y nunca regresó.
Sus hijos divulgaron su fotografía por los medios, lo buscaron por hospitales y al no encontrarlo denunciaron en la Policía y el Gaes. En cuestión de horas recuperaron el vehículo en el barrio Chino Julio, al norte de Maracaibo.