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Junto a una “tronera” ubicada en el corredor vial Cujicito con calle 78, Leonardo Fernández (presidente del Consejo Municipal de Maracaibo), acompañado por concejales, dirigentes y habitantes del sector, iniciaron una cruzada por Maracaibo, para denunciar la grave situación que vive el municipio con respecto a los colectores (conducto del alcantarillado público). Estos aseguran que es un problema urgente de salud pública.
El dirigente comento. “Hemos hecho un recorrido por las diferentes parroquias del municipio y vemos con preocupación que hay más de 80 colectores principales colapsados. Cada colector principal tiene colectores ramales. Dani Pérez vino a sacar a Hidrolago de la catastrófica gestión que hizo Fredy Rodríguez pero es un embustero, como va a decir que el problema de los colectores en Maracaibo es culpa de la alcaldía”.
Los representantes indicaron que los marabinos están sufriendo distintas enfermedades que proliferan al tener huecos de aguas negras y servidas. Estos señalan que el proceso natural es que las aguas negras vayan a las estaciones de bombeo, pero estas no funcionan o están funcionando con dificultades.
Denuncias
Leonel Fernández aseguró. “Venimos denunciando que las plantas no están funcionando. Haremos un recorrido por las parroquias de Maracaibo buscando una pronta solución a los problemas de los marabinos. Le decimos al presidente de Hidrolago que el tema de las estaciones de bombeo deben retomarse, la alcaldía se ha puesto a la orden para hacer un canal mancomunado en función de los problemas de la gente”.
Presentes tacharon a Hidrolago de ineficiente e ineficaz a la hora de gerenciar. Según Fernández “la alcaldía no tiene competencia para colocar los colectores y darles mantenimiento. Es una falta de respeto que perforen o que abran un hueco y no se le consulte al equipo técnico de la alcaldía y la gobernación. La Alcaldía asfalta y luego llega extrañamente Hidrolago a romper la carretera supuestamente para darle mantenimiento a un colector y causan un problema mayor”.
José Rodríguez, propietario de una panadería del sector comenta. “Un hueco gigantesco que dejo Hidrolago aquí hace más de 8 meses ocasiona mal olor, reclamos, moscas, enfermedades y sancudos”. Por su parte Carmen Mupuri, una peluquera de 46 años asegura que “lo abrieron para resolver un problema con el agua y no lo soluciono. Los malandros se esconden allí y nos atracan”.