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De muy buen ánimo y gozando de excelente salud, así está monseñor Roberto Lückert, quien le abrió las puertas de su casa a La Verdad para aclarar su estado y agradecer “tantas muestras de cariño”.
Según comenta el arzobispo de Coro, en el mes de enero tuvo el primer desmayo durante la reunión de arzobispos en la Conferencia Episcopal de Caracas. “Perdí el conocimiento, me internaron, me hicieron los exámenes y todo estaba bien”, posterior a este incidente, se dedicó a visitar los caseríos pobres y desprotegidos de Puerto Píritu en el estado Anzoátegui, pero mientras realizaba la visita pastoral a una escuela presentó un segundo desvanecimiento que alertó al sacerdote de 76 años, obligándolo a venir a su ciudad natal, Maracaibo, para hacerse un chequeo general.
Monseñor llegó a Maracaibo el pasado martes en la mañana y en la tarde asistió a consulta. “Entonces me dije: tengo que venirme a Maracaibo para que me hagan un examen a ver qué es lo que tengo. Y estando aquí, hablando con mi médico me dio de nuevo, así que me internaron de inmediato en cuidados intensivos para hacerme exámenes y recuperarme. Ya me los hicieron todos y no hay nada malo, este martes mi cardióloga me va a hacer un examen especial”.
La posible causa
Según explicó monseñor, su cardióloga le recetó hace tres años, luego de ser operado para un cateterismo, un medicamento para el corazón, al parecer el fármaco produjo que la frecuencia cardíaca bajara y que a su vez, se redujera el flujo de oxígeno al cerebro produciendo los desmayos, sin embargo, hasta el momento, “no hay mayor complicación”. Recalcó: “Me siento perfectamente bien, esperamos el próximo martes, de ahí me voy para Coro a seguir mi trabajo”.
Pueblo contra pueblo
El arzobispo de Coro aprovechó la visita de este rotativo a su casa, para expresar su descontento con “los abusos” que se comenten contra el pueblo. “Falcón es un estado muy precario, de vialidad muy mala, no hay agua y además de eso, los estafan por una pipa de agua en 100 bolívares, los camiones se afincan cobrándole dinero a la pobre gente por el agua, o sea la gran angustia mía es que hay una lucha de pueblo contra pueblo”.
Se han perdido los valores
Para Lückert los últimos 15 años de Venezuela han sido de despilfarro y violencia desmedida. “En los últimos años ha habido un deterioro en los valores y se ha exacerbado la violencia originaria (…) Ahora te descuartizan, te matan, te sacan la lengua, te ponen en una maleta y te tiran al mar, te queman. Eso no se veía aquí, había violencia pero no como esta, el poco valor a los derechos, el robo despiadado a las escuelas. En estos últimos 15 años se ha exacerbado la violencia y la falta de respeto en el pueblo venezolano”.
Agradecimiento y alerta
El arzobispo agradeció las oraciones y las muestras de preocupación, cariño y cercanía que los feligreses y amigos han mostrado en esta dificultad de salud, al tiempo que envió un mensaje a todo el pueblo venezolano: “Quiero decirles que Venezuela es un gran país y Dios la bendijo de diversas formas (…) No podemos perder la esperanza, a pesar de todo el dinero que se ha perdido, de todo el dinero que se ha despilfarrado en estos últimos 17 años. Venezuela tienen aún muchos recursos para salir de esta fuerte crisis. Hay que planificarse y buscar los mejores para salir de esto y dejar de buscar enemigos donde no los hay. Veo con mucha preocupación que el Gobierno no quiere apoyo, si han demostrado que no han producido nada hay que buscar a los que tenían produciendo al país”.
Síndrome de Adán y Eva
“El problema que tienen la dirigencia de este Gobierno es el síndrome de Adán y Eva, cuando el Señor pregunta quién pecó, Adán le echa la culpa a Eva y Eva a la serpiente, así están ellos, la culpa no es de ellos (el Gobierno) es de los de afuera, que si el imperialismo que si la guerra económica, que si la oposición, la depredadora oligarquía venezolana y por ahí se van, pero realmente ellos son los culpables. Dirigentes que son galleros y que gastan grandes cantidades de dinero en dólares, en apuestas de gallos en Curazao, que alguien me diga con qué dinero, porque los guardias no tienen tanto dinero y menos alguna estructura empresarial, ah pero ellos sí pueden tener galleras, apostar en el exterior, despilfarrar, en grandes fincas”, criticó monseñor.
“Despilfarro para cuidar al muerto”
Señaló que “ni la tos ni la gripe ni la preñez se pueden ocultar, y ellos no pueden esconder la riqueza que tienen. En vez de estar recortando muchas cosas, recortaran lo que se gastan en guardaespaldas. ¿Por qué le temen al pueblo que tanto quieren?, que ahorren ahí y atiendan grandes calamidades que tiene este país”.
Monseñor se indigna ante la pobreza en la que están los venezolanos. Se pregunta: ¿Cuánto están gastando en mantener el museo aquel de la montaña?, ¿cuánto están gastando por cuidar un muerto? Están gastando todos los cobres del mundo. Pues bien, ahorren ese dinero y dénselo a una clínica, a un hospital, porque la crisis hospitalaria es grave en todo el país, no porque yo lo diga sino porque tú lo puedes ir a constatar en cualquier hospital, y las medicinas no se consiguen, es una crisis que ojalá no se infle y no explote”.
El fin está cerca
El sacerdote auguró: “Si esto sigue en este plan, el pobre Maduro está dando la imagen de que no tienen cómo echar para adelante este país, eso se llama el síndrome de Peter Pan, le quedo grande el flux de Presidente de la República. Me parece que son muchas las complicaciones que tiene un Presidente y muchos los detalles que tienen que atender y el pobre Maduro no fue el personaje más acertado para Presidente de la República y la culpa es del difunto”.
Mucho que celebrar
Monseñor Roberto Lückert espera regresar a Coro el siguiente miércoles a primera hora. Comentó que el próximo mes de agosto cumplirá sus bodas de oro de sacerdote, 50 años, mientras que para el mes de octubre celebrará 25 años como arzobispo de Coro.