Una nueva denuncia pesa contra la actuación de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB)
Este viernes desde la morgue de Bello Monte una familia declaró que funcionarios de este cuerpo táctico asesinaron a un joven y a su esposa le provocaron un aborto. Todo esto después de haberlos detenido.
Eduardo Moreno denunció que su hijo Edward José Moreno Maicán, de 23 años, fue detenido la noche del viernes cuando se encontraba junto a su pareja, quien tenía cuatro meses de embarazo, en las inmediaciones de Plaza Venezuela, en Caracas.
Edward y su esposa trabajaban como vendedores ambulantes en el bulevar de Sabana Grande, la noche del hecho no fue la excepción. Iban caminando cerca de La Previsora cuando varios funcionarios tácticos los detuvieron, según lo dicho por la familia.
Denuncian que los funcionarios les quitaron la mercancía y luego les sembraron sustancias estupefacientes. Por esta razón se los llevaron a la sede de la PNB ubicada en Sabana Grande, reseñó Caraota Digital.
Al llegar a la comisaría, Edward y su novia fueron separados, y la última vez que ella lo vio con vida. La dama le contó a la familia que los uniformados la internaron en una especie de habitación, y le dieron tantos golpes que le provocaron un aborto.
Cuando empezó a sangrar la llevaron a un centro asistencial donde le hicieron un curetaje y la volvieron a detener. Asegura que siempre preguntaba por su esposo y los funcionarios le decían que no sabía dónde estaba.
Angustia en la búsqueda
La dama fue puesta en libertad el martes y al salir se dio cuenta de que no había rastros de su pareja. Junto a la familia lo buscaron por varias comisarías y centros de salud, pero en ninguno de estos lugares les dieron respuesta sobre su ubicación.
El miércoles los parientes acudieron a la medicatura forense de Bello Monte, donde les indicaron que el joven había sido ingresado por funcionarios de las Faes y que había fallecido en un presunto enfrentamiento.
El padre de la víctima indicó que el cadáver de Edward presentaba seis impactos de bala, uno de ellos en la parte lateral del cuello. “Cómo van a decir que se enfrentó cuando tiene ese tipo de heridas. Estoy seguro de que mi hijo fue ajusticiado”.
La pareja vivía en una pensión en el bulevar de Sabana Grande y con lo que ganaban en la economía informal pagaban el alquiler y compraban sus alimentos. La familia de las víctimas piden a las autoridades que el caso sea investigado.