En medio de esta lucha de conciencias que vive la humanidad, los jóvenes, con sus ideales de libertad y progreso, son la esperanza y la siembra del futuro. Desde el Vicerrectorado Académico de LUZ, los felicito y los invito a que sigan adelante. La patria les pertenece muchachos. ¡Dios los bendiga!
A propósito de celebrarse el pasado miércoles, 21 de noviembre el Día del Estudiante Universitario, quiero dedicar estas líneas a esos jóvenes que son la razón de ser de nuestra centenaria Universidad del Zulia (LUZ).
Jóvenes valientes, luchadores, que mantienen el espíritu guerrero y de salir adelante por sus sueños, marcan un liderazgo único en nuestra historia. Como antecedente, debemos recordar que fueron los jóvenes quienes liderizaron la Batalla de La Victoria y la generación que el 21 de noviembre de 1957 impulsó el nacimiento de la democracia.
Me alienta decir que los jóvenes del ayer cuentan hoy con una digna e incomparable generación de relevo, más culta y más consciente del papel que le toca cumplir. Jóvenes estudiosos, deportistas talentosos, artistas extraordinarios, creativos y solidarios que asumen con responsabilidad el servicio a su país a través de la investigación, la extensión, el deporte y la cultura.
Nos llena de optimismo las nuevas generaciones de estudiantes que se preocupan desde el inicio de sus carreras universitarias, en desarrollar actividades extracurriculares en provecho de la sociedad.
Sin embargo, sabemos que no es fácil la situación por la que están pasando. Es difícil ver a un gran número de jóvenes abandonar nuestras aulas de clases por la necesidad de emigrar en la búsqueda de un futuro mejor.
Otros han abandonado las aulas, porque tienen que trabajar para poder mantener sus hogares, ya que no tienen los recursos necesarios para alimentarse como es debido y costear sus estudios.
Sin embargo, todavía hay un grupo muy grande de jóvenes que han decidido seguir adelante por sus sueños, sus estudios, con la fe puesta en un cambio y un porvenir mejor, que les permite el día de mañana desempeñarse en su profesión.
En medio de esta lucha de conciencias que vive la humanidad, los jóvenes, con sus ideales de libertad y progreso, son la esperanza y la siembra del futuro.
Desde el Vicerrectorado Académico de LUZ, los felicito y los invito a que sigan adelante. La patria les pertenece muchachos. ¡Dios los bendiga!