¿A quién le habla?

Estamos a la puertas del desastre total, pero Maduro no para de hablar. ¿A quién le habla? En Guyana no le paran, los gringos le dan una ayudadita

El Gobierno está agotado, se quedó sin mensaje, no tiene discurso ni nada nuevo que decir. Maduro utilizando el caso Guyana ha acentuado su presencia en los medios televisivos, abusando de estos a discreción, expresando siempre lo mismo; “oligarquía, imperio, patria, independencia” etc.” Terminología hueca sin contenido para repetir lo irrepetible, aquello que muy pocos oyen y creen. Necesita desesperadamente proyectarse para lograr salir del foso donde se encuentra. Las encuestas le pronostican una derrota aplastante en diciembre si es que llegamos allá, tal como se desenvuelva la vida del país; la que cada día agudiza la crisis y el desabastecimiento.  

Los pronósticos son alarmantes y no obstante esa verdad que Maduro conoce se les ocurrió otro garrafal error. Se pretendía concentrar todos los productos alimenticios de primera necesidad solo en los supermercados del Gobierno, supuestamente para combatir el bachaqueo. No pensaron (en el Gobierno pareciera que eso es imposible, pensar en positivo) que esa medida provocaría, de implantarse, lo que podríamos llamar un tsunami de las megacolas que terminarían provocando mayor escasez, caos, saqueo y todo lo que se sabe puede generar una decisión como esa. Menos mal que alguien ha podido reconocer la torpeza de la misma y eso provocó que la dejaran sin efecto. 

Por ahora nos salvamos pero la crisis espera en la bajadita. Ya ni billetes hay, todo se lo llevan y de continuar la gravedad quedará un país devastado. Estamos a la puertas del desastre total, pero Maduro no para de hablar. ¿A quién le habla? En Guyana no le paran, los gringos le dan una ayudadita, dicen que todo debe resolverse por la vía diplomática en la ONU, pero él continúa demandando respeto en señal de autosuficiencia. No necesitamos de nadie, pero desde la intimidad del pensamiento le recuerdan: necesitas de los imperios, deja la roncadera que nadie te escucha ni les importas. Dentro de la oscuridad del Gobierno marchan los encapuchados. todos van hacia el mismo objetivo, buscando salvar el futuro de cada quien.

Visited 4 times, 1 visit(s) today