
Al joven le faltaban dos cuadras para llegar a su casa, en el sector III del barrio La Lechuga, cuando de pronto un delincuente lo interceptó, sacó a relucir una escopeta, lo apuntó y sin mediar palabras le disparó en reiteradas oportunidades para dejarlo muerto en el sitio
Luego de que unos sicarios asesinaron a balazos a José Alberto López Araujo (21), alias el “Menor”, mientras caminaba por una calle del barrio La Lechuga, parroquia Francisco Eugenio Bustamante del municipio Maracaibo; Endry José Olivares Ortega, de 23 años, corrió con la misma suerte.
El pasado 31 de diciembre ambas víctimas no lograron celebrar la llegada del nuevo año, sus cadáveres quedaron tendidos sobre el pavimento con tiros en el cuerpo. A las afueras de la morgue forense, los familiares de Endry no podían contener su dolor, aprovecharon la presencia de los medios de comunicación para relatar lo poco que sabían del asesinato.
Al joven le faltaban dos cuadras para llegar a su casa, en el sector III del barrio La Lechuga, cuando de pronto un delincuente lo interceptó, sacó a relucir una escopeta, lo apuntó y sin mediar palabras le disparó en reiteradas oportunidades para dejarlo muerto en el sitio.
Transeúntes que escucharon las detonaciones se acercaron para saber qué había ocurrido, el muchacho permanecía tirado en el suelo, la sangre que emanaba de su rostro corría en abundancia. De inmediato lo trasladaron hasta el Centro de Diagnóstico Integral de Villa Baralt donde los médicos de guardia certificaron su deceso.
Mientras los parientes del occiso realizaban los trámites para la entrega de su cadáver comentaron que dejo siete hijos en la orfandad, esperan que los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica esclarezcan el hecho.