El encargado especial de Estados Unidos para Venezuela hizo la afirmación durante un discurso que ofreció en el Atlantic Council en Washington durante un foro sobre el futuro de esa nación
Eliot Abrams, encargado especial de Estados Unidos para Venezuela, se pronunció nuevamente sobre lo que ocurre en el país en el marco del panel: Venezuela después de Maduro: Una visión para el futuro del país, el cual se llevó a cabo este jueves en la capital norteamericana.
"El sufrimiento de Venezuela es casi increíble. Estoy completamente convencido de que esto que ocurre hoy no es el destino de Venezuela", señaló el diplomático durante la discusión en la que también participaron Carlos Vecchio, embajador de Venezuela en EEUU nombrado por Juan Guaidó y Gabriela Ramírez, exdefensora del Pueblo.
Durante su discurso Abrams ratificó la tesis de que Venezuela requerirá de años y mucha inversión para que vuelva a ser “la potencia” que fue hace décadas, aunque aclaró que se puede lograr. "Para que los venezolanos se recuperen del desastre económico que ha dejado Maduro no será fácil, pero claro será posible".
Auguró un país con electricidad y agua, además de Internet 5G sin bloqueo gubernamental, con seguridad, con progreso, donde los líderes sean respetados por el hemisferio. “Esa Venezuela no es un espejismo, es el país que viene".
Revalidó el apoyo de los Estados Unidos a Juan Guaidó y al proceso de cambio que lidera y aprovechó la oportunidad para recordarles a los venezolanos quienes elegirán a su presidente porque tienen el derecho de hacerlo libremente. "Un gobierno inclusivo se trata de entender el contexto en el que se encuentra nuestro país para lograr así una transición verdaderamente democrática".
Aunque advirtió que la transición no será fácil. "La transición en Venezuela no va a ser nada fácil y seamos sinceros, incluso puede empeorar antes de que mejore, la economía se ha contraído siete por ciento, pero la recuperación económica se logrará mediante estudios en diversas universidades del mundo. Estados Unidos no va a cesar su apoyo para Venezuela”.
Mientras el diplomático norteamericano ofrecía su discurso a la audiencia, Ariel Gold, una activista del grupo pacifista y de izquierda Codepink, lo interrumpió para protestar en contra de la participación de su país en los asuntos venezolanos.
Incluyente
Abrams exigió un proceso democrático dentro del mismo Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) porque tendrán participación política, debido a que se les respetará el derecho de mantener su posición. "Creemos que el régimen de Maduro debe terminar para que Venezuela recupere la democracia y la prosperidad. Pero al igual que todos los ciudadanos del país, así como el PSUV tienen el derecho de desempeñar un papel en la reconstrucción de su país".
La exdefensora del Pueblo agradeció la incorporación del chavismo disidente en la lucha del rescate de la democracia en Venezuela y aclaró que ese sector del chavismo rompió con el “Madurismo”, tras la convocatoria ilegal de una Asamblea Nacional Constituyente.
Denunció a los defensores del Gobierno porque son una secta conservadora que rompe con los principios y los ideales. "Tenemos que hablarle al militar pueblo, al soldado medio y bajo, porque la cúpula está cómoda".
Ramírez detalló que ya hay muchísima más presencia de los barrios de manera espontánea en las convocatorias de la oposición, pero sugirió que dentro de la oposición hay sectores minoritarios, los cuales tienen “un discurso no incluyente que fortalece al régimen".
Vecchio señaló que un gobierno inclusivo trata de entender el contexto en el que se encuentra el país para lograr así una transición verdaderamente democrática. "El poder está basado en el pueblo venezolano, no se trata de Maduro o de Trump, estamos abiertos al debate, debemos evitar que los venezolanos sufran".