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José Araujo, un abuelo de 78 años de edad, declarado muerto a causa de una neumonía, sorprendentemente regresó de la muerte en una de las camas de emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo.
Afuera de la sala emergencias, su familia se abrazaba para consolarse. No había palabras que aliviaran su pena, pero “revivió”.
“Mi hija Areanny le rogó al camillero que la dejara despedirse de su abuelo. Ya había pasado una hora desde que nos informaron de su muerte. Justo en ese momento notó cómo mi papá respiraba. ¡Está vivo! Mi abuelo está vivo! gritó”, contó María Araujo, hija del anciano, el pasado viernes en la tarde.
De inmediato, el abuelo fue trasladado hasta la emergencia para atenderlo. “Esta es un bendición muy grande que nos ha dado Dios. Los médicos nos dicen que su condición de salud es estable. Por ahora, nos indicaron que tiene líquido en los pulmones y permanece sedado. A pesar de todo seguimos orando por él”.
El viernes en la mañana fue sedado para practicarle una traqueotomía, horas después declararon su deceso. Hace unos siete años, el abuelo José también puso a correr a su parientes cuando durmió por siete días luego que solo tomara una pastilla para descansar.