Los Estados Unidos y Suiza son dos federaciones democráticas de distintas índoles. Pero su apego a la libertad individual les ha otorgado el título de ser una de las naciones más prósperas del mundo terráqueo
"La gente es difícil de gobernar porque tiene demasiado conocimiento". (Lao Tse)
Ante el abuso de poder, bien sea del despotismo (originario-sumerio) o tiranía (origen griego): James Madison, 1785-1836, (político estadounidense, teórico -político, y el cuarto presidente de los Estados Unidos); planteaba que cualquier esfuerzo por eliminar las causas de la facción, destruiría la libertad que es esencial para la vida política.
Madison afirmaba que para protegerse contra las facciones, o grupos de ciudadanos, cuyos intereses desafiaban los derechos de otros ciudadanos, la solución es controlar su efecto, pues las facciones son inevitables, debido a la propia naturaleza humana. Esto deriva de mantener opiniones diferentes, poseer diferentes recursos financieros, y la característica natural de formar alianzas (asociaciones) entre personas de pensamientos coincidentes.
La solución para Madison, no era buscar cambiar las causas de las facciones, como intentan hacer los igualitaristas (comunistas socialistas). Los Estados Unidos y Suiza son dos federaciones democráticas de distintas índoles. Pero su apego a la libertad individual les ha otorgado el título de ser una de las naciones más prósperas del mundo terráqueo.
"Un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe. Cuando su trabajo está hecho, su objetivo cumplido, ellos dirán: lo hicimos nosotros mismos." (Ibid)
Simón Bolívar (el Libertador) -objeto de crítica para algunos detractores historiográficos- definía el Estado como fuente de servicio para la nación, y no un nido de cancerberos de una caterva de sátrapas al servicio de un déspota y su nepotismo, su sesgo político era concertar la armonía entre las funciones de los poderes elementales del Gobierno; sin que ninguno interpusiera sus funciones ante otros.
Sin embargo, debe haber una supervisión donde se obligue a cumplir la ley emanada -con origen de un consenso- del Poder Legislativo, mediante el Poder Judicial, y que el Poder Ejecutivo debe cumplir y no imponer. Caso que, en Venezuela, desafiando el legado de Bolívar, se viola con elementos que otorgan funciones a un Estado que omite la decisión de un pueblo que eligió una Asamblea Nacional, imponiéndole otra, elegida con la participación de una parte del pueblo parcializada y un mecanismo dudoso.