Los féretros fueron trasladados por la multitud en una procesión. Tras la tragedia de cuatro infantes muertos en un camión, sus vecinos se congregan para rendirles honores
Con un fervor inconmensurable les dieron su último adiós a Deiver (14), Deivi (9) y a Joicker (7) Villarreal dos días después de la tragedia en la que perecieron junto a Donaily Patricia Serrano Guedes (8), quien falleció el pasado domingo al mediodía.
El pasado sábado, unas 11 personas de la familia Villarreal, entre ellas los cuatro infantes fallecidos y Joel Villarreal (11), quien se encuentra internado en la UCI del Hospital Universitario de Maracaibo, colisionaron cuando se trasladaban en un camión con destino a Cachirí.
Se desplazaban por el sector Las Cuatro Bocas, en el municipio Mara, cuando Deibis Villarreal Castro, el chofer del camión, perdió el control del volante por una explosión en uno de los neumáticos, según expresó.
Entre llantos y desesperación la comunidad del barrio Cecilia Cuello se reunió para la morada de los tres niños. Trasladaron los tres féretros en una procesión por la calle donde vivían. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio San Sebastián.
Otras dos víctimas se encuentran en un estado crítico del total de 11 heridos que hubo. Nadia Guedes Montiel será sometida a una intervención quirúrgica y Ricardo José Villarreal, tío de los niños, también está internado en la UCI del Hospital Adolfo Pons. El resto de los lesionados recibió el alta médica.
Mirla Guedes, madre de Donaily, contó que su hija llegó al hospital con una respiración muy leve. “Su tío la llevaba en los brazos y pedía que la atendieran rápido porque aún estaba viva”, comentó.
Se conoció que el camión en el que se trasladaban ya tenía fallas mecánicas previas y antes de que el caucho estallara, se detuvieron en una estación de servicio para tratar de repararlo.