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El sonido de una moto a toda velocidad y 10 detonaciones alarmaron a los residentes de la avenida 19B del sector Cañada Honda. Luego de un silencio fugaz vieron pasar a los dos motorizados, no detallaron sus facciones, pero sí el color de su vehículo, era blanco. Huían tras acribillar a Jesús Enrique Ruiz Peley (41) dentro de un Hyundai Getz, verde, placa AD682NW.
Los casquillos de balas rodeaban el vehículo, el vidrio en la ventana del piloto estaba destrozado en el piso, lo que permitía ver el cadáver ensangrentado.
Los testigos contaron que los motorizados llegaron por el lado del piloto. El parrillero disparó en cuatro oportunidades con la moto en marcha. El conductor dio la vuelta en la esquina de la calle, se acercó de nuevo al carro y esperó que su acompañante se bajara y disparara nuevamente, esta vez directo a Ruiz, recibió seis balazos a quemarropa. los homicidas querían asegurar su muerte. Confirmada, huyeron.
Unos curiosos comentaron que una camioneta Chevrolet, Blazer, esperaba, presuntamente a los motorizados en la calle 98A. El parrillero haría trasbordo para huir.
La comunidad no tardó en acercarse al vehículo. Entre los curiosos murmuraban que del interior del auto se robaron un bolso pequeño con dinero en efectivo, el celular, una máquina contadora de billetes y una pistola.
En el cuadrante 62 de la parroquia Chiquinquirá recibieron ayer, a la 1.00 de la tarde, la novedad. Los uniformados de la Policía regional se acercaron, acordonaron el lugar, retiraron a los mirones para evitar que alteraran o pisaran las evidencias.
Dos mujeres se acercaron para identificar al hombre, explicaron que eran primas del infortunado. Una de ellas lo miró de cerca y exclamó: “Maldición”. Miró a su acompañante y con la cabeza le confirmó que se trataba del pariente. De inmediato sacaron un teléfono móvil para hacer unas llamadas.
Un grupo de uniformados abordaron al par de damas para interrogarlas. Estas contaron que ese no era el vehículo de su primo y que a él sacaron secuestrado de una cauchera en la avenida La Limpia de donde, presuntamente, era dueño.
Una hora más tarde llegó la comisión con los detectives de la Policía científica. Colectaron todas las evidencias en el sitio y levantaron la escena. Al culminar pasaron el cuerpo a una furgoneta para trasladarlo hasta la morgue forense. Hasta ahora no descartan móviles en el crimen.
Los casquillos de las balas quedaron esparcidos por el piso. (Fotos: José Nava)
El vehículo de Jesús Ruiz quedó atravesado en la avenida.