El líder político recibió amenazas de muerte por los despidos masivos dentro del cuerpo edilicio, tras los resultados de las elecciones parlamentarias. Dos motorizados le dispararon mientras conducía su camioneta
Los homicidios por encargo no cesan en el municipio Miranda. Alfredis José Escandela Sánchez, de 60 años, concejal suplente y jefe de presupuesto de la Cámara Municipal, por el partido Socialista Unido de Venezuela, fue asesinado dentro de su camioneta cuando regresaba de su trabajo. El edil recibió cerca de 20 impactos de bala.
El homicidio por encargo tuvo lugar ayer en la avenida principal que comunica a Los Puertos de Altagracia con el Mecocal. Eran las 3.10 de la tarde cuando la ráfaga de disparos sorprendió a los vecinos del sector El Rocío. Se presume que los homicidas venían siguiendo a su víctima en una moto. Le dispararon en reiteradas oportunidades desde la unidad en marcha y aprovecharon el reductor de velocidad para corroborar con unos últimos cuatro impactos y acabar con su vida.
Escandela perdió el control de su camioneta Ford Ranger blanca doble cabina, placa A93BROA, y condujo unos 10 metros más hasta salirse de la carretera. La unidad asignada por la municipalidad se estrelló contra una residencia donde habían seis personas, entre ellos tres niños. Derrumbó el cercado e impacto con la pared de la sala de la casa. El golpe resquebrajó toda la construcción. La familia estaba en el patio trasero. Ninguno resultó herido.
El concejal dedicó su vida a la política desde muy joven. Familiares aseguraron que siempre fue de partidos de izquierda y luego ingresó a las filas del PSUV hasta llegar a ser electo como concejal suplente de la parroquia rural Ana María campos, donde habitaba y donde además fungía como coordinador político. "Un hombre intachable. No entendemos por qué lo mataron así. Un hombre luchador, de buena familia y con buenos principios que nos quitaron sin ninguna razón", dijo María Meléndez, una de sus hermanas.
El líder político vivía en la calle Las Flores del Mecocal, junto a su esposa e hijos y una nieta a quienes dedicó su vida. Era el mayor de 12 hermanos. Los familiares aseguraron que Escandela nunca recibió amenazas de muerte ni tenía problemas que desencadenaran su asesinato. Pidieron justicia.
La Policía científica inició las investigaciones. Las primeras experticias apuntan a una amenaza de muerte que Escandela recibió luego de ser el responsable directo del despido masivo ocurrido en la nómina del cuerpo edilicio, luego de los resultados electorales del pasado 6 de diciembre. Presuntamente, una dama lo amenazó a vox populi de "pagarle con su vida" por dejarla sin empleo.
