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La calle San Carlos estaba llena de casquillos. El gatillero disparó unas 30 veces contra los pasajeros de un Malibú celeste, placa amarilla BE-720C, y huyó. Los proyectiles perforaron la cabeza del chofer y copilotos, eran hermanos y mecánicos. Su amigo, quien ocupaba el asiento trasero, resultó herido pero cuatro horas después falleció en el Hospital General del Sur.
Los hermanos Yovany José (34) y Yohan Vargas Irausquin (31) salieron de sus casas en la urbanización San Benito, en el municipio Santa Rita, llegaron a la casa de su mamá, se tomaron el café y partieron a buscar a su amigo Darío Antonio Duarte Vidal (52) en la calle San Carlos del sector Simón Mesa.
Darío se montó en el vehículo propiedad de Yohan, y de inmediato los interceptaron dos desconocidos en una moto. Los siguieron unos 150 metros mientras disparaban contra el carro.
Yohan quedó inerte detrás del volante, Yovany iba de copiloto, intentó refugiarse en el asiento trasero y allí murió. Darío solo recibió un impacto en la cabeza que le provocó serías lesiones y lo trasladaron de inmediato al Hospital Senén Castillo Reverol, lo remitieron a Maracaibo, pero pese a la atención médica también falleció.
Una tía paterna de los hermanos Vargas gritaba: “Exijo justicia, Padre Santo”. A Yulimar Vera la desgarraba el dolor de saber que su esposo y padre de sus tres hijos había fallecido en manos de la inseguridad que se vive en la zona. “Esto es mucho dolor. Eran unos muchachos trabajadores. Nunca recibieron amenazas”, repetía una y otra vez el ama de casa.
Al lugar acudieron los funcionarios adscritos al Eje de Homicidios de la Policía científica. En este hecho no descartan ninguna hipótesis. Investigan, quienes de los pasajeros del vehículo era el blanco de los sicarios.