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Los amigos de Melvin Antonio González Balzán, de 37 años, presenciaron su asesinato y no pudieron hacer nada para impedirlo. Los sicarios huyeron del sector Las Amalias, municipio Jesús Enrique Lossada, en la misma motocicleta desde donde le dispararon.
El obrero cayó en los pies de sus acompañantes. Tras superar el shock, los testigos montaron al herido en un carro y lo trasladaron al Hospital José María Vargas, en La Concepción. Llegó muerto. Los médicos certificaron el deceso y denunciaron el asesinato a los cuerpos de seguridad.
Los sobrevientes relataron a los oficiales que compartían bebidas frente a una licorería. Vieron acercarse a los motorizados, pero los ignoraron, no pensaron que atacarían a Melvin Antonio. Se acercaron un poco al grupo y dispararon contra todos. Solo González recibió 10 balazos a quemarropa.
Los detectives de la Policía científica acudieron a la licorería luego de entrevistar a los testigos. Colectaron en el lugar los cartuchos de balas percutidas, aparentemente son de una Glock o Pietro Beretta, contó uno de los investigadores.
La familia explicó que desconocen si su pariente tenía problemas con alguien o deudas pendientes. Nunca les comentó sobre enemigos.