Herwin Cepeda (58) y Erwin Cepeda Oviedo (29) son parientes del “Puchungo”, uno de los sicarios de la banda Los Meleán. La Policía investiga el crimen como venganza. Presumen que las mafias se disputan el control del Hipódromo de Santa Rita
A las 7.30 de la noche los vecinos del sector Punta Iguana, en el municipio Santa Rita, escucharon las detonaciones. El ruido provenía de la vivienda de los Cepeda Oviedo. Nadie salió hasta escuchar que unas motocicletas se alejaban. Los tres sicarios huyeron. Ninguno de los curiosos se atrevió a perseguirlos.
A Herwin Cepeda, de 58 años, y a su hijo, Erwin José Cepeda Oviedo, de 29, los acribillaron en el interior de la vivienda. El joven se disponía a cenar cuando el trío de delincuentes ingresó a la sala. Se presume que su padre estaba en la parte trasera, al escuchar los disparos corrió y también lo balearon.
En la vivienda estaban las esposas de ambos y las niñas de Erwin. A las mujeres solo les dio tiempo de socorrer al muchacho, lo montaron en un carro y lo trasladaron hasta el Hospital Senén Castillo Reverol. Allí murió segundos después de su ingreso.
Herwin se desangró en la sala de la vivienda. Nadie se atrevió a mover su cadáver hasta que llegó la Policía científica.
Un pariente que se encontraba en la morgue del Hospital de Cabimas dijo que “su hermano era un hombre honesto y trabajador. Con esta tragedia, en la que te asesinan dentro de tu casa, es obvio, que tenemos miedo”.
Los investigadores comentaron que las víctimas son familiares de Albis Cepeda, alias el “Puchungo”, quien comete crímenes en la Costa Oriental del Lago en nombre de la banda Los Meléan. Se presume que las mafias se disputan el Hipódromo de Santa Rita. El doble homicidio se investiga como una venganza.