El asesinato de Eduardo Colina se investiga como una resistencia al robo sin descartar el crimen pasional. A la víctima se le conocían siete novias. La Policía remolcó su Ford Runner hasta la sede de Altos del Sol Amada. Según las investigaciones, sus atacantes huyeron con su arma de fuego
A Eduardo Colina Fernández, de 31 años, le dispararon seis veces cuando se defendía de sus atacantes en el conjunto residencial Los Combinados, en la urbanización La Victoria, parroquia Caracciolo Parra Pérez. Sus homicidas huyeron con su arma de fuego. Por el crimen no se descarta la resistencia al robo ni el crimen pasional.
Al prestamista lo atacaron a las 7.00 de la noche del pasado miércoles. Unos desconocidos lo seguían en un Hyundai Getz gris, le dispararon para obligarlo a detenerse en su Ford Runner gris. Lo tirotearon sin mediar palabras y huyeron.
Unos conocidos lo trasladaron a la emergencia del Hospital Universitario. Agonizó dos horas, a las 9.00 de la noche del miércoles, los médicos les anunciaron su deceso.
El cadáver lo llevaron a la morgue forense y su camioneta la remolcaron hasta el estacionamiento de la Policía científica, en la vía hacia el aeropuerto.
Un familiar comentó, a las afueras de la morgue, que “los sujetos no se llevaron nada de valor, ni su carro ni sus prendas, solo una pistola que él cargaba en el momento”.
La Policía científica investiga el crimen. Hasta ahora se manejan dos versiones, una el robo y la otra un presunto crimen pasional, ya que, según fuentes policiales, Eduardo tenía amoríos con siete mujeres distintas. “Se cree que una de ellas impulsada por la rabia y los celos mandó a acabar con la vida de Colina”.
Pesquisas
Los investigadores no descartan que la banda de “Chichito Matacaballo” esté relacionada al caso. Los delincuentes se caracterizan por robar camionetas de lujo. Atracan en Maracaibo y las esconden en el municipio Jesús Enrique Lossada.