Acribillan a sepulturero en el cementerio de La Cañada

En el sitio del crimen solo quedu00f3 un trapo lleno de sangre y unos botellas de agua mineral. (Foto: Dabelis Delgado)

Adán Moisés Medina terminaba de hacer una fosa para un entierro cuando lo tirotearon. En menos de una semana van dos asesinatos cerca del camposanto Concepción. Se investiga si los crímenes se relacionan

Adán Moisés Meleán Núñez, de 23 años, cavó su última fosa, se sentó a refrescarse, unos delincuentes se le acercaron a bordo de una motocicleta y lo acribillaron a tiros. Su cadáver lo encontraron minutos después dentro del Cementerio Concepción de La Cañada de Urdaneta. 

Los desconocidos llegaron en silencio, nadie los vio entrar ni salir del camposanto ayer a las 3.30 de la tarde. Adán llevaba minutos cavando un agujero para un servicio fúnebre. Sus verdugos se le acercaron y le dispararon, la mayoría de las heridas las tenía en el rostro. Lo dejaron agonizando al borde de una lápida y huyeron. 

Entre los trabajadores y cercanos que oyeron las detonaciones se acercaron y lo consiguieron ya sin vida. Una hora más tarde llegó una carroza con un féretro que darían santa sepultura en la fosa que creó Meleán. 50 minutos más tarde llegó una camioneta de la División de Homicidios de la Policía científica, levantaron el cadáver y lo llevaron al Hospital Concepción I. En el lugar quedó la familia que despedía a un pariente, una sábana ensangrentada y una botella de plástico con agua.

En la puerta unos curiosos comentaban entre sí que habían matado al “Gocho”, un sepulturero del cementerio. En el hospital estaba la familia y la camioneta de la Policía. Nadie quería hablar, el portón estaba cerrado y supervisaban a quienes salían para que no se filtrase la información.

Una fuente cercana a la familia dijo en anonimato que la víctima era hijo de un sepulturero del cementerio Concepción. No sabían el porqué asesinaron de tal manera a su pariente ya que este simplemente se dedicaba a su trabajo y “no se metía con nadie”. Aseguraron que tras bajarlo de la camioneta su rostro estaba destrozado. 

La Policía científica evalúa si este ataque contra los trabajadores del cementerio guarda relación con el homicidio de Pedro José Marcano (57), alias “Pedro el de la funeraria”, asesinado el pasado 22 de enero. Los detectives manejan el móvil del crimen como venganza, pero sin descartar otras hipótesis.

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