Sicarios
El asesinato de Henri Luis Urdaneta Suárez, comerciante de 32 años, dio inicio a una serie de homicidios en cadena. Varios antisociales mataron en venganza a Jhonattan Bravo Fuenmayor, de 25 años, frente a la Intendencia de La Concepción en el municipio Jesús Enrique Lossada.
En la avenida Bolívar llegaron varios carros, señalaron a Bravo y lo balearon frente a la institución pública ayer a las 4.50 de la tarde. Los cercanos corrieron y otros se escondieron para evitar ser atacados. Varios mototaxistas montaron a Jhonattan en una moto y lo trasladaron hasta el Hospital Dr. José María Vargas, a cinco cuadras de la Intendencia. Pero llegó muerto.
Los testigos estaban herméticos y asombrados por el tiroteo. Nadie se percató de las características de los vehículos en los que llegaron los delincuentes. La Policía se acercó al lugar y resguardó la escena. Horas más tarde llegó una comisión de la División de Homicidios de la Policía científica a hacer el estudio del lugar.
En el lugar los detectives colectaron nueve balas percutidas nueve milímetros y una muestra de sangre del charco que quedó en el pavimento. En el hospital los familiares lloraban a su pariente mientras que los científicos hacían sus labores. Se conoció que la víctima era del clan Los Masantos, liderada por la banda del “Chamut”, uno de los más buscados en Zulia.
Guerra interna
Un funcionario contó a La Verdad que Jhonattan estuvo implicado en el homicidio de Henri Luis Urdaneta Suárez (32), comerciante asesinado dentro su camioneta Chevrolet Silverado blanca, el pasado miércoles, cuando ayudaba a un sobrino a recuperar su motocicleta robada.
Bravo vivía en el sector Marimonda, mismo lugar donde presuntamente disparó contra Urdaneta y su familiar luego que los siguieran en la camioneta por robarse junto a otro compinche la motocicleta. En la persecución Jhonattan y su compinche se lanzaron de las motos al monte de la zona y se escondieron. El sobrino agarró la moto y trató de montarla en la Silverado y les dispararon. Una bala alcanzó al comerciante en la cabeza y murió.
Se conoció por policías de la zona que Henri era comerciante honrado, pero entre sus familiares hay quienes militan en bandas que operan para el Chamut. “Estos tomaron acciones en contra de Jhonattan” hablaron con el líder de la red criminal y pagaron para matarlo, contó el policía.
Falta uno
La venganza de la familia Urdaneta seguirá. El pasado miércoles cuando asesinaron a Henri Luis Urdaneta Suárez (32), por ayudar a su sobrino a recuperar su moto robada. El sobreviviente contó a la familia que eran dos los implicados en el robo. Por tanto, los Urdaneta siguen buscando al segundo delincuente hasta matarlo.