
Acuña jugará en las Grandes Ligas con los Bravos. Torres se recupera de una lesión y los Yankees lo tienen en vista para que ocupe cualquier posición en el cuadro interior
El 2017 fue un año increíble para las Grandes Ligas, en gran parte gracias al talento que mostraron algunos jóvenes como Aaron Judge, Cody Bellinger y Rhys Hoskins, pero también criollos como Willson Contreras y Antonio Senzatela.
Y en el año que arranca este lunes, hay dos joyas particulares que debutarán y de seguro provocarán reacciones: Ronald Acuña y Gleyber Torres.
Acuña apenas cumplió los 20 años de edad el 18 de diciembre y ya está tocando las puertas de Grandes Ligas con los Bravos. Se supone que el béisbol se vuelve más difícil mientras uno sube de nivel en liga menor, pero el venezolano ha desafiado esa teoría: su OPS subió de .814 con Clase-A Florida Fire Frogs a .895 en Doble-A Mississippi y a .940 en Triple-A Gwinnett.
En total, Acuña bateó .325/.374/.522 en 139 juegos con 21 jonrones, todos como adolescente.
Los Bravos le presentaron un reto más en el 2017 al enviarlo a la Liga Otoñal de Arizona. Lo único que hizo allí fue superar su cifra de OPS una vez más al batear .325/.414/.639 con siete cuadrangulares en 23 partidos, para ganarse el premio al Jugador Más Valioso del circuito.
Mientras tanto, Torres ganó el JMV en la Liga Otoñal en el 2016 tras registrar OPS de 1.158. Llegó al 2017 como el prospecto número 3 de MLBPipeline.com y sólo necesitó de 32 juegos en Doble-A Trenton para ganarse un ascenso a Triple-A Scranton.
Todo parecía irle bien allí también, con línea ofensiva de .309/.406/.457 en 23 encuentros hasta que una lesión sufrida en un deslizaje en el plato el 17 de junio le dio fin a su temporada.
Afortunadamente, va bien su recuperación y deberá estar listo para el 2018. Sin importar dónde los Yankees lo pongan en el cuadro interior, saben que el joven de 21 años tiene el brazo para manejarlo bien.