Unos
Unos 40 delincuentes de la banda del “Édwar” sorprendieron, el miércoles a las 8.00 de la noche, a Luis Enrique Méndez Chacín (19), quien tomaba una taza de café acompañado por sus hermanas, en el interior de su rancho, en el barrio Santa Inés.
A punta de golpes, los desconocidos arrastraron al joven hasta la esquina de la calle, donde lo esperaban unos motorizados. Sus parientes quisieron seguir a los homicidas, pero algunos los apuntaron y le exigieron que entraran a la casa, detallaron los testigos a la Policía.
En una de las motos trasladaron a Méndez. En la calle 143 del barrio Santa Inés II, lo bajaron y lo obligaron a caminar hasta un árbol, donde su verdugo, apodado “Cara ‘e mierda”, le disparó en la frente, presuntamente por haberle robado unos cauchos, comentó un detective.
La detonación alertó a los vecinos, quienes solo llegaron a ver cómo los asesinos huían en moto. La noticia del asesinato llegó a oídos de los Méndez, quienes después de una hora de búsqueda, encontraron al muchacho muerto.
El cuerpo permaneció en el pavimento durante 14 horas. Una comisión de la Policía científica lo trasladó ayer, a las 10.00 de la mañana, hasta la morgue forense. El homicidio se maneja como una venganza.