El presidente
Gualberto Mas y Rubí, presidente de Suma-Zulia, ante la propuesta de permitir la entrada en los colegios a estudiantes que no puedan costear los gastos de los uniformes, manifestó que el Estado debe retomar las políticas de entrega de morrales, útiles y calzados como se hacía en otros gobiernos.
Destacó que una de las políticas de Estado, de gobiernos anteriores a la revolución era la entrega gratuita de uniformes, zapatos y útiles a los niños en edad escolar dentro de morrales identificados con las siglas del antiguo Ministerio de Educación.
“Recuerdo que en otros tiempos se establecía la entrega del morral escolar con útiles, el uniforme incluso hasta el calzado, yo creo que un Estado tan rico como el venezolano, a pesar de las bajas petroleras tiene cómo volver hacerlo y manejar lo que significa la uniformidad, y la disciplina escolar, no creo que eliminar el uso de uniforme por sus altos costos sea la solución”. Agregó Mas y Rubí.
Representantes y profesores piden que esas políticas priven sobre la propuesta de prescindir del uso de uniformes en los colegios.
Carmen Bravo, representante, manifestó que no está de acuerdo con la eliminación del uniforme, alegó que además de identificar la institución educativa, fomenta el respeto de los estudiantes hacia el colegio.
“No estoy de acuerdo con que los eliminen, es una prenda que implica el respeto por el colegio donde estudian los niños, con lo único que no estoy de acuerdo es con las instituciones que exigen que el uniforme debe ser comprado en un lugar específico, del resto me parece que se debe seguir usando”.
El uniforme no es igualdad
María de Queipo, autoridad única de Educación, explicó que no se imagina a un director o a un maestro devolviendo a un niño porque el niño no tenga cómo comprar un uniforme, manifestó que la vestimenta del estudiante no implica igualdad, aseguró que los maestros deben “unirse a la lucha” para lograr que los niños sean tratados equitativamente.
“Desde mi punto de vista nunca devolvería a un niño porque no se pueda vestir de acuerdo a ciertas condiciones. Lo que sí pudiera hacer es unirme a la lucha que hay que gestar porque los niños sean tratados en condiciones de igualdad, de equidad, de solidaridad porque además con los representantes hay que tener corresponsabilidad, así que pienso que eso (eliminar el uso de uniformes) es decisión de cada escuela de acuerdo con las necesidades de cada una.
Eliminar es discriminar
Milena Bravo, profesora de historia en un liceo de educación media, aseguró que el uniforme hace falta sobre todo en el área pública, porque a través del uniforme se puede diferenciar a los escolares de personas ajenas a la comunidad estudiantil, además evita la discriminación a la que podrían estar sujetos aquellos niños y adolescentes cuyos padres no puedan costear la compra de un uniforme. Juan Pablo Guanipa, coordinador regional de Primero Justicia, también rechazó la propuesta de la Zona Educativa de eliminar los uniformes porque promueven la discriminación.