En Venezuela a pesar de que tenemos el país territorial y geográfico con las mayores reservas de petróleo en el mundo e inmensos volúmenes de recursos naturales, tierras fértiles etc., vivimos un episodio “histórico” de miseria, inaudito; impuesto por un régimen felón
En Venezuela a pesar de que tenemos el país territorial y geográfico con las mayores reservas de petróleo en el mundo e inmensos volúmenes de recursos naturales, tierras fértiles etc., vivimos un episodio “histórico” de miseria, inaudito; impuesto por un régimen felón. Al punto de que sus mismos representantes son víctimas de la ignorancia. Por ende y, como consecuencia, son traidores.
Es tanto así, que en vez de intentar ganarse el prestigio que otorga el soberano, quien le dio su confianza para administrar sus recursos, ha hecho todo lo posible para ganarse el odio, en nombre de un proyecto manejado por megalómanos. Cito: “Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más que por la superstición... Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia”. (Simón Bolívar).
Lo peor es que la democracia permite a cualquiera, solo con ser mayor de edad y de la nacionalidad del país, ser presidente. A nosotros nos ha tocado ese espécimen de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil. Luego, hemos adquirido por el engaño y con la anuencia de una élite fascista, afectada por el sofisma y conformada por enajenados políticos; una injerencia extranjera dirigida por tiranos de un país inferior al nuestro, tanto en cultura como en territorio.
Entre ellos funcionarios gubernamentales e integrantes de las antes heroicas fuerzas armadas quienes, en otrora, lucharon contra fuerzas invasoras de ese país inferior al nuestro llamado Cuba, que, durante 60 años ha sido dirigido y controlado por una tiranía castro-comunista patrocinando un proyecto perverso dizque socialista revolucionario, que luego de ser abandonado por la desaparecida Unión Soviética, creó un aparato coercitivo basado en el terror, la miseria y el manejo de la propaganda Nazi-goebbeliana, llamado: “Foro de Sao Paulo”, adjudicando a Venezuela como su infraestructura económica. Por eso estamos así, por eso, nuestra situación, ¡además de irónica, es totalmente absurda!