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Carmen Bandres, socia líder de la firma Ernst & Young, en visita a Maracaibo analizó la obligación del marcaje y la fijación de precios justos en los productos. Las empresas que manejan costos promedios en diferentes tipos de lotes de materias primas y fijan PV incurren en delitos. Advirtió que la organización en las estructuras de costos es prioridad. Tener la contabilidad al día y el método de inventario es la base. “No se puede fijar precios sobre la base de reposición porque es ilegal”.
Destacó que las variaciones en las tasas de la divisa ponen en riesgo a los sectores productivos al momento de marcar precios. Instó a mantener identificado cada lote de inventario que llega con variables para asegurar tener una rápida rotación y reposición para no afectar la continuidad y capital de trabajo.
Con el marcaje inmediato un mismo producto podrá tener diferentes precios, asegurando el respeto al margen de ganancia de 30 por ciento que dicta la Ley. El obstáculo, evidente por la crisis económica, está en el acceso rápido para garantizar las materias primas. Resaltó la importancia de conocer la Ley Orgánica de Precios Justo para autorregularse, ante las sanciones que ocasiona el incumplimiento.
José Antonio Velázquez, de la división de impuestos y servicios legales, explicó que las empresas atraviesan retos ante el contexto de la política cambiaria. Hasta ahora los alimentos y medicinas tienen la prioridad y “mejor” acceso a la tasa oficial para disponer de divisas. Los sectores que no se consideran prioritarios tienen “limitado” la capacidad de importación.
Precisó que hasta 2010 Venezuela contó con una política cambiaria que reflotaba las actividades de los agentes productivos. A partir de ese año los cambios económicos impactaron la operatividad. Las medidas de control ocasionaron el protagonismo del mercado paralelo, originado por válvulas de escapes.
Además se comenzó a registrar en las empresas caídas en la rentabilidad. Y a acumular pasivos en moneda extranjera en sus balances y sin manera de honrar el compromiso adquirido para la inversión en divisas.