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Un intento de “guarimba” y reacción de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se mezclaron y el resultado fue un ataque contra la prenas. Henry Chirinos, camarógrafo de Televiza, lo sufrió. En su espalda tiene las marcas, las que presentará mañana ante la medicatura forense. “Fueron unos rolazos que medieron porque no me dejé quitar la cámara”.
En entrevista con La Verdad, Chirinos precisó que cubría la manifestación en las inmediaciones de las Torres del Saladillo, cuando quedó en la línea de fuego. “Estaba con mi periodista cubriendo las protesta. Nos protegimos detrás de los guardias y cuando me vieron un general se me fue encima, cuando estamos forcejeando otros guardias se me fueron encima y me quitaron la cámara. Me tiraron al suelo, me pusieron la bota en el cuello, me esposaron de una mano y me dieron con el rolo”.
Las huellas de la acción violenta están en su cara, en espalda y en su muñeca. A su agresor lo identificó: “Rubén Ramíerz Cáceres, el jefe encargado de Polimaracaibo, fue el que se me abalanzó en primer momento. Me identifiqué como periodista y cuando me reconció, porque yo cubro la fuente de sucesos, pidió mi inmediata liberación. Me querían llevar a una camioneta”, relató Chirinos, quien estuvo cerca de 30 minutos detenido por los uniformados.
El trabajador de la televisora regional informó que ayer denunció la agresión ante el Ministerio Público y mañana acudirá ante la medicatura forense para presentar evidencias de su agresión.