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Miembros de la Comisión Técnica del Agua exhortan a la población de la Costa Oriental de Lago (COL) a no consumir el líquido que les llega por tubería, debido a la falta de sulfato de aluminio en la planta potabilizadora.
Luis Covis, miembro de la comisión Técnica de Agua en la COL, desde hace seis meses ni en Pueblo Viejo ni en Machango utilizan el sulfato de aluminio, que es el compuesto de mayor uso industrial para el tratamiento de aguas residuales y en la purificación de agua como agente coagulante, por dos simples razones: la falta de transporte para trasladarlo desde la empresa que lo despacha que se ubica en el oriente del país y las deudas contraídas con la misma que aún no han sido canceladas.
“Mientras más cercanos están los sectores con las plantas potabilizadoras, los vecinos reciben el agua más sucia. Es por ello que alertamos a no consumirla. No está apta. Los de Cabimas, La Rita y una parte de Simón Bolívar no se percatan de la situación porque cuando el líquido llega a la estación de bombero F-7 le agregan cloro que disimula la irregularidad”, comentó Covis.
Javier Medina, vecino de campo Grande en Lagunillas, advirtió que en su casa el agua mancha la ropa y tiene un olor distinto. “No sabemos qué sucede. Antes para abaratar los costos hervíamos el agua para consumirla, ahora preferimos gastar más pero compramos botellones. El agua que llega huele a hierro, a sucio”.
Sequía total
La calle Maracaibo, del sector Delicias Viejas, en la parroquia Carmen Herrera del municipio Cabimas, tiene 10 meses sin recibir agua potable por tuberías. Sectores ubicados en las parroquias San Benito y Ambrosio también son golpeados por la irregularidad.
Pese a los anuncios de reactivación de servicio, luego de suspensiones temporales, los vecinos de la calle mencionada siguen haciendo uso del servicio de camiones cisternas, su costo es de 70 mil bolívares. Alida, quien habita en la zona, se ve en la obligación de utilizar el agua de los aires acondicionados y de almacenar agua de lluvia en vista que a veces no cuenta con suficiente dinero para comprar el líquido.
Pero la situación de la ama de casa parece no tener fin. Desde el pasado lunes, en la planta de potabilización Pueblo Nuevo, se registró una nueva avería. Dos bombas y el tablero eléctrico dejaron de funcionar, lo que provoca escasez en los municipios Lagunillas, Santa Rita, Simón Bolívar y en el resto de Cabimas. Al parecer, las constantes fallas del servicio eléctrico y la variación de voltaje son una de las causas que afectan la operatividad.
Dos mil firmas
Hace 15 días la comisión introdujo un documento ante el Ministerio Público, avalado por la estampa de dos mil firmas de los vecinos que residen en las zonas afectadas por la escasez del agua en Cabimas.