Vecinos
Ambrosio, Carmen Herrera, Germán Ríos Linares y San Benito, son las cuatro parroquias de Cabimas más afectadas por desbordamientos de aguas residuales debido a los daños en colectores y por la inoperatividad de las estaciones de bombeo, situación que ha elevado los índices de contaminación y enfermedades. Vecinos denuncian que hay casos de escabiosis en niños y adultos. En la carretera H, las familias del sector Campo Alegre y la avenida 31, manifestaron que al menos hay 10 casos registrados producto de los derrames de aguas negras. “Ya no se aguanta tanta contaminación, nadamos básicamente en aguas negras”, sostuvo Doménica Terán.
Además, como consecuencia, los baños colapsan y tienen que improvisar salas sanitarias en los patios. “Así lavemos con cloro nuestro baños, quedan impregnados con ese olor, más todas las bacterias que se alojan”. Y es que hasta las ventas de empanadas han tenido que cerrar porque ya no tienen clientes producto de las aguas residuales estancadas. El problema no es solo ahí. La calle Buenos Aires, del sector Las Cabillas, Los Rosales, Los Laureles, Casco Central, El Solito, Miraflores, Guabina, Campo Elías, Ciudad Sucre, Concordia, Delicias Viejas, La Rosa, La Montañita y carretera J, a la altura del sector Nuevo Juan.
En la J, actualmente la situación es grave, la boca de visita emana agua desde hace cuatro días y la concurrida vía no se puede transitar a pie. “Quedamos perfumados cada vez que pasamos, se denuncia y se denuncia pero no hacen nada”, dijo Pedro López, un conductor de la línea Las Cabillas. La misma situación la padecen unas 30 familias que residen en las adyacencias del bulevar costanero, quienes cerraron la calle con troncos por la cantidad de aguas negras que hay depositadas en ella y el mal estado de la vía.
Lagunillas y Valmore Rodríguez
Cerca de 10 colectores caídos mantienen a los habitantes del municipio Lagunillas en constante malestar. Las tuberías en mal estado colapsaron y las aguas servidas están corriendo por toda las calles ocasionando estragos. Los trabajos en su mayoría son atendidos por el equipo de Ingeniería Municipal pero en calidad de paliativos, solución que solo dura unas semanas y hasta meses. Se conoció por medio de las autoridades locales que la mayor causa del colapso se debe al cese de la vida útil. Resaltan que algunos fueron reemplazados en metros lineales. La gerencia Local trabaja en el diagnóstico por parroquia para solicitar la ayuda al resto de los entes competentes.
En el sector El Muro, del municipio Valmore Rodríguez, donde se registra una situación de colapso de aguas negras se organizó una mesa de trabajo mancomunado entre Alcaldía e Hidrolago, donde aclararon y asumieron los trabajos iniciados en la parroquia Rafael Urdaneta en el gobierno del exalcalde Javier Briceño, pero la obra quedó inconclusa, lo que trajo como consecuencia el colapso del segundo tramo.