El equipo zuliano quedo derrotado el día de ayer por lo que este domingo 7 de enero deberán llevarse la victoria ante los Cardenales de Lara. El juego empezará a las 4.00 de la tarde en el estadio Luis Aparicio de Maracaibo
Las Águilas del Zulia, actuales campeones de la temporada 2016-2017 del Béisbol Profesional Venezolano (LVBP), sufrieron ayer una fuerte derrota que los colocó en una situación complicada en sus aspiraciones de revalidar su cetro.
¡No hay mañana! el equipo rapaz hoy a las 4.00 de la tarde debe salir con las garras bien afiladas a tratar de mantenerse con vida y evitar ser eliminados por los Cardenales de Lara, cuando se efectué el quinto juego de la serie en la postemporada.
El conjunto zuliano está obligado a ganar todos los jugos restantes para poder avanzar a la semifinal, para ello es importante levantar cabeza y tratar de prender la ofensiva que se ha visto aplacada por los serpentineros crepusculares. Además de ejecutar las jugadas y dar los batazos oportunos.
La ofensiva debe despertar. En lo que va de postemporada el quipo en colectivo batea para .197 y 9 carreras anotadas. Otro aspecto a considerar, es la figura de José Pírela, quien en los últimos años es el que enciende la mecha aguilucha, pero en estas instancias de la campaña ha estado apagado. En los 13 turnos que tiene en la serie, solo ha podido conectar un imparable, una carrera anotada y suma seis ponches.
Es por ello, la importancia que los aguiluchos hoy salgan con la visión clara y la paciencia necesaria en el plato para poder desplegar su ataque.
En cuanto al picheo ha sido castigado con facilidad. En 12.2 innings los abridores han permitido 10 carreras, nueve de ellas limpias y 10 boletos otorgados. Esto deja a las claras, que son uno de los grandes desaciertos en esta postemporada para Lipso Nava, quien ha hecho todo lo posible de defender cada juego con sus armas, pero no ha tenido la suerte.
La otra cara de la moneda
Por el lado de Cardenales es todo lo contario. Un ataque feroz es lo que ha mostrado en los encuentros y los números hablan por sí solo. Un promedio global ofensivo de .288, con 20 carreras anotadas, 45 hits y cuatro dobles en los cuatro compromisos disputados.
Los lanzadores han estado herméticos. Entre Guerra, Martínez, Molina y Rivero se han combinado para estampar una milimétrica efectividad de 0.70, con dos carreras limpias permitidas, cinco boletos y 19 abanicados.
En cuanto al picheo, los abridores han sido castigado fácilmente. En 12.2 innings han permitido 10 carreras, nueve de ellas limpias y 10 boletos otorgados, esto deja a las claras que los lanzadores son uno de los grandes desaciertos en esta postemporada para Lipso Nava, quien ha hecho todo lo posible de defender cada juego con sus armas, pero no ha tenido la suerte.
El duelo monticular
El dominicano Logan Durán desde la lomita, tendrá la firme misión de ayudar a las Águilas del Zulia de seguir con vida y llevar la serie a Barquisimeto. Mientras que del otro lado, Junior Guerra busca liquidar la partida hoy mismo y darle el pase a la siguiente fase a Cardenales de Lara.