Érika
Amnistía Internacional (AI) denunció que la fuerza empleada contra manifestaciones disidentes, el discurso que incita a la violencia y la creación de mecanismos de represión evidencian una "política premeditada" por parte del Gobierno venezolano para "neutralizar" cualquier posicionamiento en su contra.
Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI, afirmó en un comunicado, que lo que aparentemente eran "reacciones aisladas" por parte de las autoridades "en realidad son una estrategia planificada por parte del gobierno de Nicolás Maduro de utilizar violencia y fuerza ilegítima contra la población venezolana para neutralizar cualquier crítica".
Destacó en el comunicado que la situación de conflictividad social puede empeorar de cara a las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), previstas para el 30 de julio.
Guevara-Rosas señaló que en los últimos meses, las fuerzas de seguridad "emplean fuerza no letal de forma indebida, incluyendo disparos de bombas lacrimógenas directamente al cuerpo de manifestantes disidentes".
Amnistía Internacional está comprobando que "estos actos de violencia tienen como fin silenciar a la disidencia, porque las manifestaciones de apoyo al Gobierno se desarrollan con normalidad y son garantizadas por las autoridades".