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El engendro dictadorzuelo no tiene ningún interés en trabajar por la paz, por la conciliación social, por el respeto a las libertades ciudadanas y por el desarrollo integral del país; solo los mueve la permanencia en el poder, no para construir sino para destruir. La MUD, con el respaldo del soberano sigue en las calles, movilizando las universidades, los trabajadores, los empresarios; es decir, a toda la sociedad civil que quiere defenestrar del poder a estos comunistas. El desmoronamiento del régimen ante la opinión nacional, les exige la búsqueda de un diálogo con los sectores opositores, cuestión que logró por el apoyo que el Papa le brindó al mismo. Las ofertas de diálogo del dictadorzuelo, no es más que un engaño, utilizando al Vaticano, aparenta hacer concesiones a la MUD (respeto a la AN, liberación de presos políticos) pero no es otra cosa que una estrategia para ganar tiempo, para dividir a la MUD –utilizando según “Chúo”, ofertas crematísticas- bajo la premisa divide y vencerás.
Un diálogo con el dictadorzuelo, con el jefe del gran desastre nacional y líder de la cofradía de delincuentes, involucrados en el robo de los dineros públicos y del narcotráfico (vg, narcosobrinos), es un diálogo que no va a ninguna parte.
A este dictadorzuelo hay que sacarle los dientes y las uñas para demostrarle que con el pueblo movilizado se vence la posibilidad de cubanizar la sociedad venezolana y así el diálogo continúe las mentiras saldrán a flote en el corto plazo y los actores del mismo se convencerán que fueron engañados en su buena fe. ¿Vamos a permitir que el engendro por órdenes cubanas haga lo que le de la gana con el país? La MUD debe movilizarse y la AN, debe rescatar la institucionalidad; presionar con más fuerza, con más contundencia logística, con estrategias indivisibles y soslayar diferencias.
El régimen juega duro; van al diálogo y no dan señales de corregir, prueba lo que a través del TSJ hacen; declaran a AN como inconstitucional; le prohíben aprobar un juicio político al engendro; prohíben protestas para impedir violencia en las calles; no puede iniciar investigación a los delincuentes del régimen ¿y así quieren diálogo? Estas decisiones de la sala inconstitucional del TSJ se dan inequívocamente en dictaduras.
La AN, con su potestad constitucional ha de actuar con firmeza y ¡pararle el trote! al dictadorzuelo. Los arts. 330 y 350 protegen al pueblo.