Un insurgente suicida hizo detonar sus explosivos entre un grupo de talibanes y civiles que se habían reunido para celebrar el cese el fuego de ese grupo insurgente y el Gobierno con motivo del final del Ramadán en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, dejando un saldo de al menos 20 muertos y 16 personas heridas
Al menos 20 personas murieron y otras 16 resultaron heridas en un atentado suicida contra un grupo de talibanes y civiles reunidos para celebrar el alto el fuego de ese grupo insurgente y el Gobierno con motivo del final del Ramadán en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán.
“Sobre las 17.30 (13.00 GMT), en la localidad de Ghazi Amanulah Khan del distrito de Rodat, un insurgente suicida que iba a pie hizo detonar sus explosivos entre un grupo de talibanes y civiles que se habían reunido para celebrar el cese el fuego”, dijo a Efe el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyanai.
Según la fuente, la información preliminar indica que una veintena de talibanes y civiles murieron en la explosión, mientras que otros 16 resultaron heridos y han sido trasladados a hospitales del distrito de Ghani Khil y la capital provincial, Jalalabad.
“Algunos de los heridos están en estado crítico”, detalló la fuente.
La acción, la primera desde que la medianoche del jueves al viernes entró en vigor el alto el fuego de los talibanes con motivo de Aíd al Fitr, se produjo a unos 15 kilómetros al este de Jalalabad en una zona controlada por el Gobierno.
Las autoridades afganas permitieron hoy la entrada de miles de talibanes en zonas controladas por el Ejecutivo con motivo del cese el fuego de esa formación insurgente, que coincide desde este viernes con una tregua similar anunciada unilateralmente la semana pasada por el presidente afgano, Ashraf Gani.
Se trata de un cese el fuego sin precedentes en 17 años de conflicto.
Nangarhar es considerado el bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) desde su irrupción en el país en 2015.
Esa organización terrorista asumió hoy la autoría de ese atentado en un comunicado difundido en la red de mensajería Telegram por la agencia Amaq, afín a los yihadistas, y cuya autenticidad no ha sido verificada.
El EI aseguró en su mensaje que una “operación de martirio ha golpeado una agrupación de los miembros de las fuerzas de seguridad afganas y del movimiento talibán en Jalalabad, en Nangarhar”.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas tras el final de la misión de la OTAN en 2015, que solo continúa en el país en tareas de adiestramiento y capacitación de las fuerzas afganas.