Dos años después de la muerte del actor han salido a la luz unas cartas en las que el británico hablaba sobre qué sentía al trabajar en las cintas basadas en los libros de J.K. Rowling
No fue nunca el protagonista de la historia, pero Alan Rickman y su personaje de Severus Snape en las películas de Harry Potter era uno de los que más pasiones despertaba entre los fans de la saga.
Dos años después de la muerte del actor han salido a la luz unas cartas en las que el británico hablaba sobre qué sentía al trabajar en las cintas basadas en los libros de J.K. Rowling.
Según publica The Telegraph, Rickman no estaba feliz con el papel de Snape. El británico mostró su descontento en una serie de cartas personales que se encontraban entre la colección subastada.