Leider
Leider Javier Parada Rodríguez, de 23 años, no pudo esquivar los huecos de la carretera Casigua El Cubo, municipio Jesús María Semprún, al sur del Lago; el mal estado de la vialidad provocó, que el pasado sábado a las 7.00 de la mañana, perdiera el control de la moto y se estrellara contra un camión cisterna que transportaba gas.
Los familiares de la víctima comentaron que el joven venía de Colombia, acostumbraba a viajar hasta allá para obtener mejores ingresos, eso sin contar que debía mantener a su esposa embarazada y sus dos hijos. El día del accidente, llevaba consigo un paquete de pañales, verduras, carnes, leche, arroz, azúcar, huevos y otros productos de la cesta básica; también llevaba en un bolso 550 mil pesos y 430 mil bolívares en efectivo, todo desapareció cuando cayó al pavimento por el impacto.
Según la hermana del occiso un camión cisterna venía en sentido opuesto, ambos conductores perdieron el control, maniobraron como pudieron pero no lograron evitar la tragedia. Leider salió expelido de la moto, su cuerpo cayó al suelo, tenía una fractura en el cráneo y golpes por todas partes; a lo lejos se divisaba la moto donde viajaba, la comida quedó esparcida en la carretera; los habitantes del sector al ver lo sucedido “en vez de ayudar al joven prefirieron llevarse las cosas y robarse el dinero”, acotaron los allegados.
Minutos después de producirse la colisión los vehículos que transitaban por la carretera bajaron la velocidad para observar la escena dándole así la oportunidad a un amigo de la familia que casualmente iba dentro de una de las unidades de reconocer al joven; “al principio no sabía quién era, luego cuando lo miró mejor se dio cuenta de que era Cheíto, mi hermano”.
Los habitantes de Casigua El Cubo actuaron con indiferencia; “en cambio su amigo se bajó del vehículo y lo trasladó hasta el centro asistencial más cercano”. Durante el trayecto Leider estaba consciente, hablo con él, le contó cómo había pasado el accidente, buscó el teléfono de sus familiares para que les avisara e incluso comentó que los vecinos de los barrios aledaños a la carretera le robaron las cosas.
Al llegar al centro asistencial los médicos de guardia no pudieron hacer nada por él, su estado era muy grave, tenía múltiples fracturas en el cuerpo, no soportó más el dolor y murió. Al conocer la noticia sobre su deceso, la familia entró en desesperación, resultaba imposible para ellos llegar al lugar; sin embargo lograron ubicar al dueño del camión cisterna quien se comprometió a asumir la mitad de los gastos del entierro. Aunque más tarde acotó que no tenía la responsabilidad de hacerlo porque todo se había tratado de un lamentable accidente.