Augusto Uribe, analista social, afirma que la identificación es una manera de tratar de estigmatizar a la población y un mecanismo oprobioso. “Es el intento desesperado del Gobierno por hacerse de una clientela, en virtud de que se ha movido su piso político, producto de la grave crisis social y económica que está viviendo el país”
Los ciudadanos ponen sus esperanzas en el Carnet de la Patria para conseguir algún beneficio a través de los programas sociales que implementa el Gobierno, lo que para sociólogos, no es más que la “institucionalización del clientelismo en Venezuela” que persigue “convertir aún más a la sociedad en un apéndice doliente del Gobierno para satisfacer sus necesidades básicas”.
Augusto Uribe, analista social, afirma que la identificación es una manera de tratar de estigmatizar a la población y un mecanismo oprobioso. “Es el intento desesperado del Gobierno por hacerse de una clientela, en virtud de que se ha movido su piso político, producto de la grave crisis social y económica que está viviendo el país”.
Sostiene que el Gobierno busca someter a la gente a través de sus necesidades. “Esto es lamentable porque a la vuelta de la esquina se desvanecerá la expectativa, porque con esto no se va a resolver absolutamente nada, el país seguirá viviendo días de escasez y sombríos a falta de una política económica que resuelva la situación”.
Asegura que el carnet es un “autoengaño”, porque muchas personas por su cuadro de necesidad acceden a registrarse, pero no necesariamente con eso están estableciendo un compromiso de respaldar electoralmente al Gobierno en unas eventuales elecciones.
Para Uribe, este proceso es la continuación de la política de las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) ahora con un carnet. “El Gobierno pretende empadronar a la gente para tenerla controlada con fines electorales”.
Puntualizó que el Carnet de la Patria es un “apartheid venezolano, un régimen de exclusión de los beneficios sociales que solo permitirá que las personas se sometan a los dictamines del Gobierno”, con lo que hizo referencia a la política de segregación racial práctica en la República de Sudáfrica durante 50 años.
Cubanización
Carlos Raúl Hernández, sociólogo y doctor en Ciencias Políticas, considera que el Carnet de la Patria es un paso más en el proceso de cubanización en el país. “Este carnet es la tarjeta de racionamiento que hay en Cuba, da un poder sumamente aberrante sobre la ciudadanía, quienes los distribuyen tienen la posibilidad de extorsionar y chantajear al pueblo, le da un poder incluso corruptor de la sociedad”.
Aseveró que el carnet busca convertir aún más a la sociedad en un apéndice doliente del Gobierno para satisfacer sus necesidades básicas. “El Gobierno ha tratado de usar las necesidades de alimentación de la gente para someterla”.
¿Para qué sirven?
“La carnetización es para que no haya uno que tiene tres misiones y otro que no está en ninguna misión. Es para sincerar, garantizar que le llegue al pueblo lo que es del pueblo. Ese es el proceso de carnetización que implica un registro con los más modernos métodos”.
Francisco Arias Cárdenas
Gobernador del Zulia
“El carnet es para personalizar la gestión social del Gobierno, para atender la pobreza extrema, la idea es poder dirigir de manera precisa la ayuda social, y el código QR servirá como plataforma tecnológica para el acceso a las misiones y garantizará que la ayuda llegue”.
Willy Casanova
Viceministro de Economía Popular del Ministerio de las Comunas