Siempre
Una de las que mas me gusta es la de Cicerón quien a la hora de dar su último aliento musitó de manera casi inaudible: “Siempre he sabido que soy mortal”. En alguna ocasión vi agonizar a un malandro que cayó abatido y justo antes de estirar la pata dijo llorando: “ “Coño, me jodieron”.
Son frases hechas, cursis, siempre dramáticas y pretendidamente heroicas; nunca dicen nada, pero, paradójicamente terminan convirtiéndose en dogmas de fe, no solo para el pueblo que ya sabemos que le gusta el drama, sino que es manejada de la misma manera hasta por los que se califican de intelectuales de alto rango en el chavismo. Vainas de este proceso.
Así, en 16 años nos hemos llenado de ideas que son totalmente equívocas, he aquí algunas de ellas.
Primero la que dice que el pueblo es sabio, nunca se equivoca y es bondadoso, esta no es nueva, viene desde la llamada Cuarta República, pero ahora se ha manoseado hasta la indecencia.
Es una idea totalmente errada, el pueblo no tiene nada de sabio y suele equivocarse con tanta frecuencia, que la vida de ciertos países es un compendio de los errores cometidos por sus pueblos. La otra idea de su naturaleza bondadosa es también, en un gran número de casos una falacia.
No es un decir, miles de acciones revelan la falacia del carácter altruista de eso que se llama pueblo, por ejemplo, para mencionar solo una anécdota, ayer, fui al supermercado Enne de Fuerzas Armadas, allí en la enorme cola que serpenteaba por la avenida Delicias estaba el pueblo jodiéndose unos a otros, comprando unas panelitas de jabón Las Llaves a 27 bolívares y vendiéndolas por 150 cada una, jabones de tocador que vienen en paquetes de tres por 40 bolívares a mil bolívares dos paquetes de tres ¡una pendejada¡., un champucito anticaspa que cuesta menos de 80 bolívares, los ingenuos y siempre sufridos wayúu lo tienen en 800 bolívares, los pañales Pampers ni se diga, dan ganas de miar.
A estas alturas de la vida, yo no sé si los españoles jodieron a estos muchachones ingenuos y puros y de verdad, no sé si la vieja lección de historia de mi maestra de segundo grado es cierta. Fue esta señora gorda, de mal carácter, que usaba una palmeta con la cual en un sinnúmero de veces la agitó contra las palmas de mis manos, la que me dijo: “Mira Arenas, estoy cansada de decirte que los primeros habitantes fueron los indios que era buenos y puros, los españoles eran malos y casi mataron a todos los indios. No me sigas diciendo que fueron los cañaderos los primeros habitantes del país, caramba o quieres que te siga dando palmetazos”.
Pero en fin, el chavismo en el poder ha traído consigo un edificio de consignas y viejas lecciones que de poco o nada nos han servido y que en buenas parte nos han castrado; por ejemplo: Ser rico es malo, la favorita de Chávez y que es la única expresión del Comandante que ha sido desatendida por el chavismo; pues se han vivido la renta petrolera hasta dejarla seca, se han comido, bailado y gozado lo que alguien dijo que era de todos, pero que ha terminado siendo de unos pocos, es decir, de ellos.