
Almagro
Dos meses después de alcanzar la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro enfrenta las críticas de Caracas y Santo Domingo, poniendo a prueba el estilo de su mandato en el ente multilateral, reseña AFP.
“No creo que nadie en la organización, ni él mismo, había pensado en una luna de miel; sabía que iba a haber problemas desde el principio”, dijo el exdiplomático estadounidense John Maisto.
Almagro, que fue ministro de Relaciones Exteriores del expresidente uruguayo José Mujica, amigo cercano de Venezuela, fue electo en marzo, sin oposición y con el apoyo de toda la región, para suceder al chileno José Miguel Insulza al mando de la Organización.
Pero con su reunión este lunes en Washington con el líder opositor y dos veces candidato presidencial venezolano Henrique Capriles, el idilio con Caracas se rompió.
“Aquí no se puede estar bien con Dios y con aquello. O se está con los pueblos o se está con el imperio. Así de sencillo. Díganselo a Almagro de parte mía”, dijo el presidente Nicolás Maduro, mientras que su ministro de Comunas y excanciller, Elías Jaua, acusó al diplomático uruguayo de tener una “conducta antivenezolana”.
Almagro ha ofrecido la observación de la OEA en las elecciones legislativas de diciembre en Venezuela, coincidiendo con el pedido de los opositores, que acusan a Maduro de intentar un fraude en estos comicios considerados cruciales, y en los que el gobierno podría perder por primera vez su mayoría en el Congreso.