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Este dispositivo móvil, dotado de inteligencia artificial, funcionará como un asistente personal virtual, capaz de aprender de sí mismo y de su usuario, entender las cosas, responder preguntas, efectuar predicciones y emprender tareas complejas, según su creador. “Si todo encaja perfectamente el primer prototipo del teléfono de nueva generación Alo, una versión de este dispositivo, podría fabricarse a finales de 2017”.
Aunque este teléfono con carcasa alargada, gelatinosa, curvilínea y translúcida parece algo propio de los seres extraterrestres de los filmes de ciencia ficción y su aspecto y funcionamiento no se asemejan al de los dispositivos de comunicación conocidos, podría llegar a nuestras manos como “parte de una nueva clase de objetos que se volverán indispensables”.
Teléfono con ojos y piel
Según este diseñador el Alo tendrá inteligencia artificial (IA), un programa informático que permite a un cerebro electrónico imitar las funciones cognitivas humanas, como: aprender, decidir y resolver problemas, y reconocimiento de voz, el software de la IA, reconoce la información contenida en el habla humana y la transforma en texto o instrucciones para una máquina.Estos dos sistemas combinados posibilitarán que el teléfono aprenda de sí mismo y que cuánto más hable el usuario con él, más reconozca el dispositivo su idioma y responda a sus llamadas, convirtiéndose en un asistente personal.
El Alo dispondrá de un núcleo de aleación de aluminio moldeado de alta tecnología, que le conferirá ligereza y robustez, estará recubierto con un envoltorio de un material gelatinoso, flexible y natural que se adaptará perfectamente a la mano del usuario”, explica Olivet.
Olivet informó que Alo proporcionará una interfaz (zona de comunicación entre el usuario y el dispositivo) totalmente vocalizada para todas las funciones del teléfono, desde leer mensajes de texto y mensajes de correo electrónico, hasta incluso dictarle los mensajes en lugar de escribirlos. Es decir, que será operado exclusivamente mediante comandos de voz.
La cámara del teléfono actuará como un ojo que, permitirá al usuario leer los textos que detecta o identificar los rostros, además de servir para proyectar un holograma para visualizar una película o un mensaje.
Según este diseñador el dispositivo tendrá disponible una sola entrada para incorporar datos y que, a partir de ahí, comience a aprender por si solo en base a la información que reciba del usuario, el entorno y otros sistemas electrónicos y fuentes informativas.
Inteligencia artificial
La entrada servirá también para transferir la inteligencia de Alo a otros medios tecnológicos y para canalizar una recarga eléctrica ultra rápida de este dispositivo.
Asistente virtual
Este dispositivo móvil equivaldrá a una serie de aplicaciones informáticas encarnadas en un cuerpo de metal y material gelatinoso, que podrá improvisar, programar sus propias tareas por sí mismo, e conectar entre sí diferentes fuentes de datos para responder a una serie infinita de consultas, según este diseñador.