José Altuve logró una hazaña gigante en el cierre de la temporada regular de Grandes Ligas.
Houston enfrentará a los Yankees en el duelo por el comodín. Andrus, Odor, Chirinos y Pérez ganan con los Rangers la División Oeste
En una jornada de celebración para la franquicia de Houston, que clasificó a postemporada por primera vez en 10 años, “Astro boy” le añadió un extra a la suya, al conseguir su imparable 200 en 2015, y convertirse en el primer criollo en alcanzar el doble centenar de indiscutibles en campañas consecutivas.
Altuve necesitaba trío de hits para completar la gesta antes de iniciar la jornada, y no fue sino hasta su último turno en el noveno episodio que pudo hacerse con el icónico registro, al conectar un sinker del derecho Brad Ziegler con dirección hacia el jardín derecho.
“Cuando me pusé en dos strikes, lo único que hice fue cerrar mis ojos y dije: ‘que sea lo que Dios quiera’. Luego hice swing y salió el 200”, dijo emocionado a la cadena Root Sports.
El camarero aragüeño, que terminó la jornada de 5-3 con par de anotadas, conquistó un hito sin precedentes en la historia de la representación criolla en las mayores y también entre los que han vestido el uniforme de los Astros, algo de lo cual no pudo evitar sentirse orgulloso, sobre todo por el respaldo que le dieron sus compañeros.
“Esto significa mucho para mí”, confesó. “Apenas me dí cuenta que el hit iba en camino, no dudé en mirar hacia la cueva y decir: ‘¡lo hicimos!’”. Altuve también obtuvo algo que no sucedía en la Liga Americana desde 2009-2010, cuando el japonés Ichiro Suzuki (Marineros) y el dominicano Robinson Canó (Yanquis) lo materializaron.
Otra vez líder
La proeza igualmente permitió al “pequeño gigante” quedarse de nuevo con el liderato de imparables del joven circuito, después de hacerlo en 2014, cuando soltó 225. Por si fuera poco, se convirtió además en el vigésimo cuarto miembro del club de toleteros con zafras corridas de 200 o más indiscutibles en Grande Ligas.
Pero la cosa no termina ahí. Con su trío de cohetes, el maracayero llegó a 21 juegos con tres o más imparables en 2015. Altuve, que cerró con promedio de .313, terminó tercero en todo el big show, con 58 partidos en los que conectó múltiples hits.
Como colofón para la primera clasificación de los Astros al playoff desde 2005, también finalizó como el líder en bases robadas de la Americana, con 38.
“Estamos muy contentos por todo lo que sucedió en la temporada. Estuvimos batallando todo el año, y esto es como un sueño hecho realidad. Es una locura”, exclamó.
Los siderales se medirán el martes contra los Yanquis, en Nueva York, en el duelo de comodines de la Americana. El vencedor jugará serie divisional con los Reales, quienes aseguraron el mejor record del joven circuito.
Dueños del salvaje Oeste
Para los Rangers la tercera fue la vencida. Con una soberbia muestra de poderío ofensivo, los texanos vencieron 9-2 a los Angelinos de Los Ángeles, para quedarse con el banderín de la División Oeste de la Liga Americana.
Después de haber fracasado en el par de intentos previos, por fin en la jornada dominical, la novena con sede en Arlington pudo adjudicarse su sexto banderín en el salvaje Oeste, y sellar su boleto de regreso a postemporada, por primera vez desde 2012.
El equipo de los venezolanos Elvis Andrus, Rougned Odor, Robinson Chirinos y Martín Parez, se efrentarán en la primera ronda del playoff a los Azulejos de Toronto, líderes del Este.