El "Pacho", pariente de Luis Hernández y Raúl Paz, amedrentan a los testigos del asesinato y violación de la adolescente. El Tribunal privó de libertad a los dos detenidos. Hoy sepultarán a la jovencita, su familia espera justicia y la pronta condena
Bajo un toldo blanco se encontraba el féretro de Mayerlis Lisseth Sierra Molina (14), a quien sus vecinos violaron y golpearon hasta matarla. Sus vecinos vigilaban la casa, desde la detención de Luis Eduardo Hernández Epiayú (39) y Raúl Paz (41), los presuntos homicidas, los amenazan.
En medio del funeral, Karina Medina, hermana de la pequeña, denunció el acoso. Recordó que Ángel González Fernández, apodado el "Pacho", hermano de Paz y cuñado de Hernández, les gritó en tono amenazador: "Esto no se va a quedar así". Culpan a su familia de que la comunidad los expulsara del barrio Villa Margarita, en el municipio San Francisco.
También intentan amedrentar a la única testigo. "Los policías montaron en una camioneta a la muchacha y al hermano de uno de los detenidos. Los llevaban a declarar. Cuando iban en el camino, Ángel miró a la joven y se pasó la mano por el cuello, en señal de que la iba a matar".
La comunidad le exige a las autoridades que citen a "Pacho" y responda por sus amenazas. Temen por la vida de algunos residentes. "Esa gente es guajira y el resto de la familia vive en el barrio Sabana Sur. Nos divide solo una cañada", explicó un vecino.
Hace dos semanas el par de homicidas se refugiaba en el rancho de la madre de Paz. "Llegaron desde Paraguaipoa, de donde huyeron", comentó Jorge Molina, tío de la víctima.
La comunidad exige protección policial. Los familiares rondan el barrio y temen que ocurra otro asesinato. Recordaron que el cadáver de la adolescente lo encontró su hermana. La violaron, la torturaron, la golpearon y le amarraron un mecate al cuello. El discapacitado que presenció el asesinato no duerme. "Se despierta, llora y grita el nombre de su tía", detalló un familiar.
A la pequeña la sepultarán hoy, a las 10.00 de la mañana, en el Cementerio San Francisco de Asís. Esperan la llegada de su padre, quien viajó desde Sincelejo, Colombia.
Liberan a cómplice
La Policía detuvo a los asesinos. Ayer los privaron de libertad y los recluyeron en la sede de la Policía científica, en Altos del Sol Amada.
"Dejaron libre a la mujer de Luis Hernández. Actuó en complicidad con ellos; quemó la franela de su marido para no dejar evidencia". Los oficiales se justifican. Dicen que no existen elementos que la vinculen al asesinato.