Definitivamente
Sin embargo los enemigos históricos no dejan de atacar buscando el control y dominio de los recursos naturales de la región. Bajo esta premisa el imperialismo pretende expoliar a Venezuela de un territorio en disputa con la intención de hacerse con los recursos energéticos que abundan en el Esequibo venezolano.
No es una acción disfrazada o velada sino que abiertamente ponen como actor principal a la Exxon Mobile de manera que no quede duda de sus pretensiones y chantajean a un pueblo hermano, para que se inicie un enfrentamiento que haga ver a nuestro Gobierno popular, como el atacante al reclamar sus derechos legítimos. La acción pudiera ser una más para añadir a la larga lista del intervencionismo yanqui en la región, a no ser por la coyuntura histórica que vivimos, caracterizada por la alta conciencia de los pueblos que contribuyen a hacer frente a tan miserables pretensiones.
Así, nuestro Gobierno viene actuando con fuerza y determinación pero siempre apegado al derecho internacional, levantado con cada paso que da mayor apoyo de la comunidad internacional responsable y buscando siempre salidas que garanticen la paz como único camino para la convivencia de los pueblos.
El Papa visita la región y con su discurso irreverente, nos habla de no olvidar el pasado, quiénes somos, ni de dónde venimos; al tiempo que reconoce los errores y abusos históricos de la Iglesia en la región y en un acto sin precedentes pide perdón por ellos.
El Papa está consciente de los nuevos tiempos que vivimos, de la fuerza del movimiento popular de nuestra América, del alto grado de conciencia política de nuestros pueblos y por ello apunta a la construcción de un ser humano, más comprometido en la lucha contra la pobreza, el hambre y la miseria. Pero de manera trascendental el Papa aborda la corrupción como el gran problema de nuestras sociedades, demanda una nueva manera de pensar y gestionar el Estado.
Definitivamente hace años iniciamos ese camino en Venezuela y se expandió con fuerza por la región. El camino de la justicia y la paz. Ese que ha hecho posible que a pesar de tantos ataques y conspiraciones sigamos unidos pueblo y Gobierno en la solución de nuestros problemas. Por eso, mientras el imperialismo retrógrada pretende volver al colonialismo, nuestra América avanza hacia el futuro de justicia social que tantas veces se le negó.