Al
El retiro de la inmunidad parlamentaria a Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), es la más reciente medida en contra del Parlamento venezolano. La sanción la ejecutó la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que en agosto pasado concretó asumir las competencias legislativas que normalmente correspondían a este organismo “para la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socio económico y financiero, los fines del Estado, y la preminencia de los derechos de los venezolanos”, pero ¿en qué queda el Poder Legislativo, tras el arrebato de sus funciones y el riesgo de cárcel para sus miembros?, ¿Cuáles son sus implicaciones para la ciudadanía?
A la mayoría opositora de 112 diputados no la dejaron instalarse. Antes del acto, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó suspender la proclamación de los representantes de Amazonas. Desde entonces, no han frenado las medidas hacia la AN. A la fecha, van más de 40 acciones en su contra. Los parlamentarios ni siquiera pueden entrar al Palacio Legislativo si les toca sesionar a los constituyentes.
“La Asamblea Nacional está atada de manos por el TSJ y ahora por la Asamblea Nacional Constituyente. No disfrutamos de un Poder Legislativo, electo popularmente, sino que sus funciones las asumió un ente que fue constituido sin la consulta del pueblo”, expuso Juan Manuel Raffalli, profesor de derecho de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y en la Universidad Monteávila.
Acentuó que con ello se denota que “Venezuela está fuera de la delimitación constitucional de los poderes públicos porque no los hay”. Todo lo determinaría el Gobierno.
Indicó que el retiro de la inmunidad a Guevara “no tiene ni pie, ni cabeza”. “No tiene sentido”. Explicó que éste es un privilegio que protege la disidencia, ampara a un diputado por ser oposición del gobierno, de tal modo que no sea hostigado, perturbado y mucho menos privado de libertad.
Blanca Rosa Mármol, exmagistrada del TSJ, afirma que el caso del primer vicepresidente de la AN, “abre las puertas” para futuras acciones en este sentido. No descarta que allanen la inmunidad a otros parlamentarios. Otras fuentes comentan que el próximo podría ser Julio Borges, presidente del Parlamento.
Señala que la afectación no sería únicamente al legislador, sino al pueblo que lo eligió. Se violentaría el derecho al voto, además, según ella, la medida reforzaría una “segunda Cuba” con la “sumisión absoluta de la gente” por el “control de las instituciones, del hambre, de la necesidad, de las medicinas y de los alimentos”.