AN respalda informe de Duque sobre apoyo de Maduro al ELN

 El Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, respaldó este martes el informe que el presidente de Colombia, Iván Duque, presentó ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) para denunciar la presencia de la guerrilla del ELN en suelo venezolano con apoyo del Gobierno de Nicolás Maduro

El Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, respaldó este martes el informe que el presidente de Colombia, Iván Duque, presentó ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) para denunciar la presencia de la guerrilla del ELN en suelo venezolano con apoyo del Gobierno de Nicolás Maduro.

En el documento aprobado este martes, la mayoría opositora del Parlamento acordó “respaldar de manera contundente y de forma decisiva, el informe de denuncias de 128 páginas, presentado por el presidente de la República de Colombia”, durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU el pasado 25 de septiembre.

En el informe que el mandatario colombiano también entregó al secretario general de la ONU, António Guterres, se denuncia el supuesto apoyo de Maduro al ELN y otros grupos armados ilegales, documentado con coordenadas geográficas, fotografías y extractos de conversaciones, entre otros datos.

Sin embargo, un día después el diario El Colombiano afirmó que una foto con la que Duque denunció la “penetración del ELN en escuelas” de Venezuela no correspondía ni al lugar ni a la fecha señalada en el documento.

Desde Venezuela, el Gobierno de Nicolás Maduro también criticó el informe y acusó a Duque de mentir en la ONU.

Sin embargo, la oposición venezolana sostiene que el mandatario venezolano apoya y financia a los grupos irregulares colombianos, algo que ha rechazado.

“Hemos declarado a grupos paramilitares, ELN, disidencia de la FARC, Rastrojos y cualquier otra agrupación como terroristas en Venezuela”, aseguró durante el debate el líder del Parlamento, Juan Guaidó, quien es reconocido como presidente por más de 50 países.

La polémica por el informe y las fotos llevó a que el director de Inteligencia y Contrainteligencia de las Fuerzas Militares de Colombia, el brigadier general Oswaldo Peña Bermeo, renunciara a su cargo.