Angustia cambiaria

Desde el 27 de julio hay demandas de adquisición de divisas mediante operaciones cambiarias. Canje de pesos colombianos vía encomienda asciende al millón de bolívares y no detiene ola de solicitudes en Maracaibo 

Una multitud se agolpa cada mañana en el centro comercial Cima, ubicado en el casco central de Maracaibo, a la espera del inicio de actividades en la oficina de Italcambio para el sistema de casas de cambio. Ayer se desbordó la presencia de usuarios que solicitaron el servicio de divisas para obtener pesos en Colombia.

La caída constante de la señal del punto de lecturas de tarjetas bancarias obstaculiza el pago y la agilización de las transacciones, lo que se une al rezago que desde el 27 de julio tiene el funcionamiento. Francisca Núñez, solicitante, explicó que las protestas, falla de electricidad, de Internet y telefónicas congestionaron la atención. 

“Desde el viernes 4 (de agosto) estoy viendo porque era mi cita y aún no he podido entrar porque hay mucha gente que está desde el 27 esperando ser atendida. Están por el número 182 mil y el punto no funciona. Estamos esperando”.

Leonela Nava, solicitante, aseguró que el martes “muchas personas” estuvieron hasta las 8.00 de la noche esperando la transacción. Por la inestabilidad en la señal de CANTV, considero un nuevo obstáculo para las operaciones cambiarias. 

“Hoy (miércoles) van a trabajar hasta las 12.00 de la noche para tratar de atender la mayor cantidad de personas, dijo la gerencia. Hablará con la directiva del centro comercial para solicitar el permiso”, recordó Núñez.

Nava criticó que la gerencia de la casa de cambio autorizó pagar en efectivo la operación de compra de pesos. “Pero pide un millón 33 mil 800 bolívares en billetes del nuevo cono monetario, y cómo se paga si en Maracaibo no hay billetes”.

“En otras agencias no atendieron los rezagados por las protestas, perdieron la cita, en cambio aquí si están atendiendo, por eso hay tanta gente, más los problemas de las líneas, se unió todo. El gerente está solucionando, pero hay demasiadas personas”, apuntó Núñez.

En el centro comercial se multiplican los reclamos por la presencia desbordada de usuarios en nivel planta, donde se ubica la agencia. La entrada por la puerta de Delicias es la última de abrir, luego de coordinarse el resguardo y orden de ingreso.

“Traen sillas, están obstaculizando el paso de clientes de otras tiendas, los comerciantes se quejan y la vigilancia tiene que reforzar la seguridad. Se nos está convirtiendo en un problema de espacio. Y esto es un riesgo, porque crea una sensación de inseguridad”, se escuchó en la gestión de condominio.